Ayer aproximadamente a las 20 hs, efectivos de la comisaría de Bernardo de Irigoyen acudieron al llamado de una persona que alertó el dramático episodio protagonizado por una joven de 18 años que se arrojó al lago artificial, ubicado en zona de frontera.
Los uniformados llegaron al lugar y extrajeron del agua a Silvia, quien estaba excesivamente alterada y aparentemente alcoholizada. Personal femenino contuvo a la chica que finalmente desistió de su actitud y tras la asistencia, fue entregada a su padre Juan M.