José López declara en Comodoro Py por enriquecimiento ilícito

El ex segundo del ministro De Vido fue citado por el juez federal Rafecas; tras una exhaustiva revisión médica, se determinó que está apto para declarar

Custodiado por los grupos especiales Halcón y GEO, motos y patrulleros de apoyo, el ex secretario de Obras Públicas José López fue trasladado esta mañana hacia Comodoro Py, donde tiene que declarar por enriquecimiento ilícito.

El juez Daniel Rafecas citó al segundo del ministro Julio De Vido a los tribunales federales, apenas dos días después de que el funcionario sea capturado in fraganti en General Rodríguez cuando intentaba ocultar casi 9 millones de dólares en un convento.

El traslado de López desde la DDI de Moreno, donde pasó la noche, comenzó apenas minutos antes de las 7 de hoy. Llegó a Comodoro Py cerca de las 8.

Ayer, una serie de análisis clínicos y psiquiátricos que le practicó un equipo de médicos del hospital de General Rodríguez determinó que López no tenía ningún problema psicológico que le impidiera razonar y prestar declaración.

Su abogada, Fernanda Herrera, había asegurado que su defendido estaba mal: había entrado en estado de pánico, “sentía voces y deliraba”. Eso argumento le permitió a López ganar tiempo y evitar tener que declarar ante la fiscal de Luján, Alejandra Rodríguez, que imputó al ex funcionario kirchnerista de tenencia ilegítima de arma de fuego y presunto lavado de dinero.

En Comodoro Py 2002, López fue alojado en los calabozos de la planta baja de los tribunales hasta la media mañana, cuando estaba previsto que sea llevado hasta el tercer piso del edificio para ser indagado por enriquecimiento ilícito por el juez federal Rafecas.

Rafecas tiene desde hace tiempo una causa abierta contra López por su crecimiento patrimonial desde que asumió, en 2003, hasta que dejó su cargo, en 2015. En sus últimas declaraciones López dijo no tener un dólar y cuando lo detuvieron tenía en sus manos casi nueve millones. Ayer, el magistrado ordenó congelar sus cuentas y las de sus familiares y allanó ocho propiedades en Santa Cruz, Tucumán, Tigre y en la Capital.