Bella e inteligente, Ivanka es la hija favorita de Donald Trump y una de sus armas más eficaces en la campaña, al punto que hasta los adversarios más feroces del candidato republicano tienen poco para decir contra ella.
Hija de Trump con su ex esposa Ivana, es ella quien a los 34 años presentó el jueves al candidato republicano a la presidencia de la república antes de su discurso de aceptación de esa responsabilidad, en la convención del partido en Cleveland.
Con un vestido rosa y de largos cabellos rubios, Ivanka describió a su padre como un “guerrero” y “no solo con la fuerza y la capacidad necesaria para convertirse en el próximo presidente, sino también con la gentileza y la compasión que lo hacen el líder que necesita el país”.
Si hay alguien que puede ayudar a Trump a conquistar votos en el electorado femenino, mayoritariamente hostil al millonario, es ella.
El martes, Ivanka estaba presente en la convención en Cleveland junto a su hermana Tiffany y sus hermanos Donald Jr. y Eric, para acompañar la votación que selló la nominación de candidato presidencial de su padre.
Madre de tres niños, casada con el promotor inmobiliario Jared Kushner por quien ella se convirtió al judaísmo, Ivanka es vicepresidenta de desarrollo y adquisiciones de las empresas de su padre.
Diplomada en economía y activa empresaria, es también creadora de una línea de ropa y accesorios femeninos, y además administra un sitio web donde ofrece consejos para mujeres que trabajan.
Brillante, elegante y de hablar pausado, esta neoyorquina está presente de forma casi permanente en la campaña de su padre, aunque hasta hace muy poco era amiga de Chelsea Clinton, hija de quien deberá ser la adversaria de Trump en la campaña electoral.
Ivanka habla en algunas reuniones y defiende a su padre cuando éste es criticado. En mayo generó un revuelo cuando afirmó que su padre tenía un “respeto total por las mujeres”.
Diversas fuentes indican que ella tuvo un papel activo en la elección del candidato a vicepresidente, y el senador Bob Corker incluso llegó a decir que la propia Ivanka sería una aspirante formidable para ese cargo.
Prácticamente todos la ven desempeñando un rol importante en un eventual gobierno de Trump.
Pero antes de eso, Ivanka tiene el papel fundamental de atraer al electorado femenino, ya que de acuerdo con un reciente sondeo solamente el 34% de las mujeres apoyan a Trump.
“Las mujeres son pagadas por igual y cuando las mujeres se convierten en madres ellas son apoyadas, no excluidas”, dijo, recordando que su padre contrató a mujeres.
El jueves ella narró las habilidades y cualidades de su padre, a quien define como un trabajador incansable, un hombre atento, que impulsa a las personas, y exigente con sus hijos a pesar de estar poco presente.
“Como muchos de mis colegas de generación, no me considero categóricamente democrático o republicana”, afirmó durante la convención. “Este es el momento y Donald Trump es la persona para hacer de nuevo a Estados Unidos grande”.