Además de las 291 personas que murieron en el terremoto que destruyó parte de Amatrice y La Saletta, hay otra triste cara de esta tragedia. La foto de un Coker Spaniel estremece a Italia y emociona a los usuarios de redes sociales.
Con la mirada perdida y triste, Flash permanece cabizbajo sobre el parquet de un gimnasio. Allí se posó junto al ataud de Andrea Cossu, su dueño. Un edificio se derrumbó sobre el hombre de 45 años mientras estaba de vacaciones en Pescara del Tronto, un pequeño pueblo al noreste de Roma.
Las casas fueron arrancadas del suelo y los autos destruidos por los pedazos de mampostería. La furia del temblor hizo que todo se derrumbara y en cuestión de minutos los edificios quedaron reducidos en escombros.
El funeral de Cossu tuvo lugar ayer en Pomezia, el lugar donde vivía. En declaraciones a la prensa, los familiares dijeron algo que Flash probó con creces: “Ellos dos eran inseparables”.