La Justicia sospecha que, como funcionario del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, José López direccionó licitaciones hacia una empresa que él mismo manejaba: Rovella Carranza. Esta firma construyó rutas que el Estado pagó por $ 16.806 millones entre 2003 y 2014 y está entre las 10 más beneficiadas en la adjudicación de obras públicas a nivel nacional, según informó el diario La Nación. López está preso en Ezeiza acusado de presunto enriquecimiento ilícito.
El fiscal de la causa, Federico Delgado, pidió investigar el trato privilegiado que le daba López a esa compañía y si eso guarda relación con el crecimiento patrimonial del funcionario y sus familiares.
Rovella Carranza aparece en el primer lugar de una lista con nombres de 60 acreedores de la Secretaría de Obras Públicas. Es la empresa a la que más dinero debía abonársele, según ese documento. Entre las 10 primeras también están Austral Construcciones, de Lázaro Báez y Iecsa, de Ángelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri.
El fiscal sospecha que los lazos entre la empresa y López van más allá del simple favoritismo, cree que la mano derecha de Julio De Vido manejaba la firma en las sombras.
LA CAUSA
Desde 2013, Delgado impulsa una denuncia que vincula el otorgamiento de licitaciones a Rovella Carranza y el presunto enriquecimiento ilícito de López. En ese momento, el juez Daniel Rafecas entendió que las supuestas irregularidades en las adjudicaciones a esta firma no debían ser parte de su causa de enriquecimiento, sino que conformaban un hecho independiente. Por eso, mandó la denuncia a sorteo. Le tocó a Norberto Oyarbide. Recién este año, la Cámara le pidió a Rafecas que revisara su decisión de separarlas.
Delgado busca que el enriquecimiento de López y los favores a Rovella Carranza se investiguen junto a la causa por asociación ilícita que tiene el juez Julián Ercolini, iniciada por una denuncia de 2008 de Elisa Carrió. “En ese caso se investigan los hechos relacionados con la matriz de corrupción que habría envuelto todo el sistema de la adjudicación de la obra pública en el gobierno kirchnerista”.
LA EMPRESA
Rovella Carranza empezó a operar hace más de dos décadas y se hizo fuerte en San Luis, donde todavía tiene su sede social. Durante el kirchnerismo creció en el resto del país, desde Formosa hasta Chubut. Según la documentación que está adjuntada en el expediente, aparece como constructora de rutas que, sumadas, dan un total de 16.806.000.621 pesos. Las obras se hicieron en ocho provincias: Buenos Aires, San Luis, Santa Fe, Entre Ríos, Formosa, La Rioja, Chubut y Mendoza.
El presidente que figura en el sitio web es Mario Rovella. Declara ante la AFIP el domicilio de la empresa en San Luis, donde está una de sus bases principales, aunque también atiende en Buenos Aires.