Los alemanes perdieron su habitual calma por un par de zapatillas de edición limitada. Solo 500 pares salieron a la venta, por 180 euros (220 dólares), justo cuando comienza la semana de la moda de Berlín. El gran atractivo del calzado es que incluye en su lengüeta el abono para el subte de la ciudad. O sea: una suerte de Sube integrada.
“Habíamos pensado que despertaría el interés, pero no tanto”, declaró la vocera de la empresa de transporte público de la ciudad (BVG) Petra Reetz, que lanzó la campaña para rejuvenecer la imagen de la compañía.
Cientos de compradores hicieron fila durante horas. Al sur de la ciudad, en el barrio de Kreuzberg, se abrigaban con mantas para protegerse del frío, incluso montaron carpas para resguardarse durante la espera. Según los medios locales, las escenas que se vivieron recordaron a la fiebre que se desata con la salida de cada nuevo Iphone.
Fabricadas por Adidas, cuentan con un colorido estampado de los particulares asientos del metro de Berlín. Quienes lograron hacerse de un par podrán viajar durante todo este año en el transporte público de Berlín sin necesidad de comprar un abono de transporte, siempre y cuando las lleven puestas a la hora se hacer uso de autobuses, subtes, tranvías o trenes de cercanías.