La multiplicación de dispositivos con acceso a Internet (smartphones, PC, tablets, televisores, consolas de videojuegos, etc.) sigue creciendo sin pausa y ya su presencia pasó de 5,8 a 6,3 por hogar en un año, según el informe “Tecnología residencial 2017” de Carrier y Asociados.
Para la consultora, el promedio de dispositivos conectados subió en todos los segmentos, tanto que ya habla de una “superpoblación de dispositivos conectables”. El único segmento donde no creció fue en los “hogares adultos” (con todos sus integrantes con más de 34 años), donde se mantuvo estable.
El promedio de dispositivos conectados subió para todos los segmentos, salvo en los “hogares adultos” (donde todos sus integrantes tienen más de 34 años), donde se mantuvo estable. Y, lógicamente, el promedio creció en los hogares con mayor nivel socioeconómico.
Respecto a los dispositivos, el smartphone es el más habitual y desplazó del trono a la PC. “Esto se debe a que, además de su ubicuidad, el celular ya no es sólo un dispositivo de comunicaciones y acceso a Internet, sino también de entretenimiento, utilizado crecientemente para el consumo audiovisual”, sostiene el informe.
El smartphone creció no sólo en penetración sino también en cantidad: pasó de un promedio de 2 equipos por hogar el año pasado a 2,3 en el presente. Los pocos hogares con usuarios de Internet que no tienen estos dispositivo fueron los adultos (4%) y de niveles socioeconómicos bajos (3%).
Pese a que el celular desplazó del reinado a la PC, ésta todavía sigue siendo relevante, sostiene Carrier: “Aunque sin la ubicuidad de aquél, (la PC) se ha transformado en un dispositivo de uso personal más que hogareño, como lo indica la multiplicación de la misma al interior del hogar”. En este segmento hay una relación pareja en penetración entre notebooks y equipos de escritorio: un 60% de los hogares conectados tiene ambos formatos, con un 79% que tiene al menos una notebook y un 77% una PC. Así, en promedio, “cada hogar conectado cuenta con 2,1 PC”.
Por otra parte, el televisor crece como dispositivo conectado de la mano de los OTT (no usan un operador de cable, por ejemplo a través de Netflix). Esto impulsa a los Smart TV (que pasaron del 46 al 58% de los hogares conectados), pero también a otros dispositivos que se conectan a ellos, como los reproductores multimedia (Chromecast, Apple TV, etc.) y las consolas, “que ya no son exclusivamente de videojuegos sino de entretenimiento en general”.
Las tablets, de la mano de su bajo costo, siguen ganando espacio -especialmente en los hogares con menores- y están presentes en el 50% de las familias. La tendencia a tener dos o más tablets es claramente más alta en los hogares con menores, donde casi duplican la cantidad promedio de los otros segmentos.
Según Carrier, la multiplicación general de dispositivos sumada al creciente consumo de videos online “está generando una gran expansión en la demanda de tráfico de datos”, algo que “explica la tendencia al fin de la tarifa plana para reemplazarla por abonos con límite de tráfico”.