Cada vez se extreman más las medidas de seguridad por Ibar Pérez Corradi. Está detenido en una celda en la que es monitoreado en todo momento, prueban la comida antes de dársela y además lo incorporaron al programa de testigos protegidos. El propio detenido reconoció que teme por su seguridad y dijo que hay contratos para matarlo.
El programa contempla medidas como custodia personal o domiciliaria, alojamiento transitorio en lugares reservados, cambio de domicilio, ayuda económica por hasta seis meses y documentación que acredite identidad con un nombre que no es el real.
El abogado del presunto traficante de efedrina, Carlos Broitman, confirmó el ingreso de su detenido al programa y dijo que Pérez Corradi pidió que lo escuchen y que se valoren las pruebas que vaya a aportar. El imputado declaró ante la jueza federal María Servini de Cubría en el edificio Centinela -donde está detenido- y volverá a ser indagado este lunes.
Pérez Corradi iba a declarar en los tribunales de Comodoro Py, pero el ministerio de Seguridad pidió no trasladarlo luego de que recibieran una alerta de la Agencia Federal de Inteligencia.
Broitman no quiso confirmar ni negar que su defendido -que llegó extraditado desde Paraguay- haya declarado que el exjefe de Gabinete Aníbal Fernández era “La Morsa”. Es que hay un acuerdo con la Justicia para no dar detalles de sus dichos ante la jueza.
De acuerdo al testimonio de Solange Bellone, viuda de Sebastián Forza -uno de los asesinados en el Triple Crimen- su marido le pagaba sobornos a “alguien importante apodado ‘La Morsa'”.
El abogado indicó además que Pérez Corradi habló de la financiación de la campaña presidencial 2007 de Cristina Kirchner, caso que es investigado por el juez federal Ariel Lijo.
El magistrado procesó a exfuncionarios por lavado de dinero por esta causa, mencionó “la mafia de los medicamentos” y carteles de droga mexicanos. Esto tiene relación con la causa del Triple Crimen y empresarios vinculados con el tráfico de efedrina, como Pérez Corradi.