Normalmente, los animales viajan en la bodega. Pero cuando las autoridades canadienses ordenaron la evacuación inmediata de los 80.000 habitantes de Fort McMurray debido a un gigantesco incendio forestal, las aerolíneas West Jet y Canadian North supieron mostrarse solidarias con sus pasajeros. Decidieron romper las reglas para que todos los evacuados -anden en 2 o 4 patas- puedan estar a salvo, y viajaron juntos en cabina.
“No es usual permitir mascotas en la cabina, pero debido a estas circunstancias excepcionales pudimos saltarnos las normas para acomodar a estos animales,” dijo un vocero de Canadian North al Huffington Post.
El resultado: vuelos de los más animados que recordarán tanto los pasajeros como los tripulantes. Y al juzgar por las caras de felicidad de los perros, los pilotos se habrán llevado más de un ladrido de agradecimiento al aterrizaje.
Es más, la compañía Canadian North se quedó cuidando por unos días de una gatita llamada Meow Meow ya que su dueña, que estaba embarazada, empezó a tener contracciones. ¡Y hasta le hicieron una identificación!