“Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas”, fue la aberrante frase que dijo Gustavo Cordera la semana pasada, en una charla con alumnos de periodismo de la escuela TEA. Uno de los estudiantes reveló lo que pasó en el lugar y se desató un fuerte escándalo, que terminó con al menos tres denuncias contra el exlíder de Bersuit Vergarabat, que ahora fue imputado en la Justicia. El fiscal Ramiro González abrió una causa contra Cordera por los delitos de apología del crimen e instigación a la violencia colectiva.
El funcionario judicial interviene en la causa que está a cargo del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, que ya pidió medidas de prueba como el sumario administrativo del INADI y la citación a declarar como testigos de los alumnos de TEA que presenciaron la charla donde Cordera hizo sus condenables declaraciones.
En un primer momento el cantante y compositor dijo que sus condenables declaraciones sobre las mujeres fueron parte de “un ejercicio de psicodrama” pero luego pidió disculpas por Facebook a través de un extenso texto. Como en los últimos días fueron cancelados varios de sus presentaciones, el músico anunció que dejará de tocar en vivo y se tomará “un largo tiempo”.
“Traicioné a mi persona que repudia toda clase de violación y ofendí al universo de la mujer, que es lo que menos hubiera querido hacer. Y para colmo, después de ver lo que había provocado, salí a defenderme torpemente como un boxeador que tira golpes erráticos mientras cae después de un inevitable nocaut”, escribió Cordera para disculparse tras sus declaraciones.
Sus brutales palabras no solo generaron un absoluto repudio sino que le valieron a Cordera que el Congreso rechazara sus brutales dichos y que se hicieran varias presentaciones en su contra.
La Asociación Civil Wanda Taddei, primero, y después, la de un abogado particular, lo denunciaron por “apología del delito”. También hizo una presentación el Consejo Nacional de las Mujeres por el delito de “intimidación pública” y hubo otra denuncia más por sus dichos sobre los menores de edad.
El INADI pretende ser querellante contra Cordera porque considera que las declaraciones del artista tuvieron un “máximo grado” de discriminación. El organismo decidió también iniciar de oficio un expediente administrativo para determinar si Cordera violó la denominada Ley Antidiscriminatoria (23.592), en su caso con mayor gravedad por tratarse de “un personaje público”.
