Impulsan ley para el uso de celulares en las aulas

La idea de utilizar los celulares en el aula comienza a sonar fuerte entre las paredes de la Legislatura, como así también en el Ministerio de Educación de la Provincia y apuntando a un objetivo mayor: lograr una ley de orden nacional.

 

Gilda Griselda Balmori y Marianela Da Silva del BOP N°11 de la localidad de Campo Grande son las representantes de la iniciativa que inspiró la presentación de un proyecto de ley en la Cámara de Representantes, por parte del diputado provincial Carlos Rovira.

 

La idea persigue como objetivo que se disponga la utilización de celulares en los establecimientos educativos como parte de su planificación anual y siempre que estén incluidos en el proyecto educativo institucional, incorporando el uso racional, organizado, planificado y creativo de la tecnología.

 

Ahora, y tras lograr que ingrese a la legislatura provincial, las estudiantes -con el acompañamiento del Ministerio- participarán de una instancia nacional del Parlamento educativo del Mercosur en el cual presentarán el proyecto, buscando la aprobación de jóvenes de todo el país.

 

“La tecnología es algo que está avanzando muy rápido y no nos podemos quedar atrás, tenemos que avanzar con ella. Y la idea de utilizar el celular en clase es para darle una utilidad pedagógica, como una herramienta innovadora para enseñar y aprender”, indicó Gilda, de 18 años.

 

De la misma manera, Marianela, que tiene 17, argumentó que si se aplica la idea a las aulas “los celulares servirán como un buscador de información, no sólo para entrar a las redes sociales, los jóvenes todo el tiempo están con el celular, entonces hay que encontrar formas de darle un uso educativo”.

 

Ley Nacional
El proyecto surgió en un concurso escolar, para luego ser parte del parlamento juvenil en la Cámara de Representantes provincial, instancia en la que los mismos jóvenes misioneros jugaron a ser diputados y votaron las ideas que más los representaban.

 

Ahora, la meta será trasladar el proyecto a la instancia nacional.

 

De acuerdo a lo que explicó Héctor Romero, referente del Parlamento Juvenil del Mercosur, “hay varias leyes que se aprobaron desde el parlamento juvenil en el parlamento nacional, como el voto joven, el boleto gratuito. Existen posibilidades que este proyecto se haga más extensivo a toda la Argentina”.

 

“El puntapié inicial es la llegada de las netbooks, porque es una conexión que está ligada al alumno y profesor. Desde lo pedagógico está bien visto lo que proponen. Ellos dicen que hay tecnología y que uno debe amoldarse”, remarcó.

 

Según Gilda y Marianela, “la iniciativa surgió a raíz de que muchos profesores piden que busquemos información y hay cosas que en los manuales no está, porque hay manuales muy viejos y la información se va actualizando todo el tiempo”.

 

Respecto de la recepción del proyecto, afirmaron que hay docentes que dieron el visto bueno, pero otros –mayormente de más antigüedad en la docencia– que se resisten a aplicar estas nuevas metodologías. Por su parte, los estudiantes en general vieron como una idea positiva y que generará una conexión y participación mayor entre el docente y el alumno.

 

El proyecto
En este caso, las autoridades de aplicación del proyecto serán el Consejo General de Educación y el Ministerio de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología. Serán los encargados de diseñar programas y contenidos curriculares que incluyan la utilización de celulares y promueva la capacitación de docentes para que los establecimientos educativos puedan incorporar el uso de estos teléfonos.

 

“En nuestro país, la aplicación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la utilización de los procesos de enseñanza y aprendizaje ha suscitado nuevos interrogantes. Implica, entre otros aspectos, construir un nuevo sujeto de enseñanza y más globalmente, suscribir un nuevo contrato pedagógico que se relacione directamente con el problema de la calidad de las enseñanzas a través de distintos procesos y recursos tecnológicos”, resalta Rovira en el proyecto que tomó estado parlamentario hace algunas semanas.

 

Al tiempo que determina que “mientras los docentes, padres y especialistas debaten acerca de la mejor manera de incorporar estas tecnologías a la vida educativa de los alumnos, ellos ya se encuentran sumergidos en las mismas. Es inevitable el impacto que tienen sobre las formas de enseñar, ya que están presentes fuertemente en la vida personal de los alumnos, además de cumplir un rol relevante en la cultura global. Lo que sucede en el mundo se va filtrando en todos los aspectos de la vida y las aulas no deben ser la excepción”