“La tecnología de fronteras nos permitirá un control del mayor tránsito que es por tierra, por autos, ómnibus camiones y personas”, señaló la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a la agencia Télam.
Bullrich precisó que la iniciativa se basa en “tecnología más económica y más útil que los radares actuales que sólo apuntan a los aviones” y remarcó que “todo país con tecnología adecuada podrá participar. Es abierto a la competencia”.
Este avanzado sistema de control aéreo contará con equipos provistos de una cámara de alta calidad que pueden identificar vehículos a 15 kilómetros de distancia y a una persona hasta a 7 kilómetros y en principio, estarán en globos ubicados en el Norte para ayudar en la lucha contra el narcotráfico y el contrabando.
A 600 metros de altura, la cámara del sistema israelí SkyStar, por ejemplo, tiene un alcance de visión de 20 kilómetros y se trata de un globo de algo más de siete metros de diámetro, con capacidad de sujetar una carga de hasta 50 kilogramos.
El sistema es fijado a tierra mediante un cable de acero, por el cual, a la vez, permite la alimentación de los equipos técnicos durante 72 horas. La cámara ofrece imágenes térmicas y una rotación de 360°.
Esos globos de vigilancia fueron observados en funcionamiento por el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, durante la visita que realizó a Israel a mediados de mayo y equipos de esas características se usaron en la protección de varias cumbres internacionales en Europa y están en servicio en México y Chile, entre otros países.
El esquema de uso planificado apunta a contar con dos líneas de despliegue: una, en las cercanías de la frontera norte, en las zonas más problemáticas de Salta; la otra, instalada como elemento de control en profundidad, probablemente en la zona sur de Tucumán, norte de Santiago del Estero y norte de Santa Fe, según se detalló.
Según especialistas, los globos ofrecen la ventaja de que no deben depender de una instalación fija, como en el caso de los radares, por lo que pueden ser colocados en lugares previstos por la inteligencia criminal como potenciales zonas de pistas narcos.
En la actualidad están ubicados en la frontera norte cinco radares fijos de vigilancia; los tres fabricados por Invap fueron ubicados en las localidades formoseñas de Las Lomitas e Ingeniero Juárez y en la salteña de General Mosconi, mientras que desde 2011 operan en Resistencia y Posadas los radares FPS113/90 entregados por España.