Un cuerpo en avanzado estado de descomposición fue hallado ayer por la tarde en el río Paraná, a la altura del paraje paraguayo de Puerto Irala, frente a la localidad misionera de Esperanza. Poco después se confirmó que se trataba de Lucía Antonella Ponce de León, la chica de 20 años de Iguazú que estaba desaparecida desde el 19 de agosto.
El cadáver fue encontrado por pescadores del Paraguay. Apenas se conoció la noticia del hallazgo, familiares de la joven se contactaron con la Marina del país vecino para la identificación del cadáver: confirmaron que se trataba de Lucía.
Al día siguiente de su desaparición, la policía halló el DNI de Ponce de León en el puente internacional Tancredo Neves. Los investigadores manejaban la hipótesis del suicidio, porque también habían encontrado una carta en la que ella afirmaba estar muy triste.
La familia se resistía a aceptar esa posibilidad: Noelia, su hermana, sugirió que pudo haber sido víctima de una red de trata en territorio brasileño, informó Misiones Online.
Voceros policiales indicaron que el cuerpo no tenía signos de violencia, por lo que se consolida la versión de que la chica, que estaba deprimida porque tuvo que abandonar la carrera de Educación Física por una lesión,habría saltado desde el paso que une Puerto Iguazú con Foz, en Brasil, el mismo día en que desapareció.
En las próximas horas, la justicia paraguaya le practicará la autopsia y recién después el cuerpo será entregado a los familiares para el velatorio y la inhumación.