Lavandería en armarios
La ubicación de estas zonas de lavado puede variar mucho dependiendo de cada casa. Hay algunos que prefieren incorporarla a estancias como la cocina o incluso el baño. No obstante, por comodidad, si contamos con un espacio independiente, sera mucho mejor. No hace falta que se trate de una gran habitación. Puedes alojar tu lavadora y secadora (en caso de tener una) en rincones reducidos, como por ejemplo un armario. Con colocar una puerta y mantenerla cerrada, tendremos la zona de lavado apartada del resto de la casa.
Coloca una bacha estilo vintage
Para los amantes del estilo vintage, una buena opción es conseguir una de esas bachas antiguas, como las que usaban nuestras abuelas para lavar. Estas pilas pueden incrustarse en un mueble que servirá de almacenamiento para todos los productos de limpieza. Colores pastel y encimeras de madera pueden hacer el resto.
Almacenaje para ropa y productos
Una lavandería casera debe contar con espacio para almacenar, tanto detergentes y productos de limpieza como ropa. Aunque la opción del mueble siempre está, hay alternativas muy estéticas, como por ejemplo usar cestas de mimbre. Este tipo de cestas se puede colocar en estantes sin problema. Además, si lo prefieres, puedes apostar por otro tipo de material, como las cestas de plástico o de metal.
Un lavadero muy colorido
Si lo que buscas es un cuarto de lavado a todo color, además de muebles coloridos, puedes aportar dinamismo con otros elementos. Por ejemplo, puedes empapelar las paredes. ¿Papel pintado en zonas húmeda? Sí, es posible. En el mercado hay una amplia gama de papeles aptos para este tipo de estancias. Suelen ser de material resistente, como el vinilo, por lo que no hay problema alguno en estar en contacto con la humedad. Lo mejor de todo es que los papeles pintados cuentan con un amplio repertorio de modelos, pudiendo personalizar al máximo esta estancia.
Lavar y planchar en el mismo espacio
Un lavadero sirve, tal como su propio nombre indica, para lavar. No obstante, para sacarle más partido a esta estancia, siempre puedes implementar también una zona de planchado. Asegúrate de que puedas guardar tu tabla de planchar, pero también abrirla sin ningún obstáculo. Coloca también estantes para poder ir colocando la ropa planchada y doblada.
El blanco como mejor aliado
Si tu lavadero es extremadamente pequeño y no quieres que quede asfixiante, una buena opción es apostar por lavadora y muebles blancos. No temas en absoluto en exagerar con el blanco, pues es ideal para espacios pequeños. Además debemos tener en cuenta que este color hace que las estancias sean mucho más pulcras. Al final, si lo piensas, la ropa limpia está asociada a este concepto.
¿Qué te han parecido las propuestas? Si estás pensando en implementar una zona de lavado en casa, esperamos que estas ideas te sean de utilidad.