Una primera idea para darle un aire moderno a la pared consiste en poner un cuadro en blanco con su propio marco y poner en el interior una figura en negro que combine a la perfección con el color blanco. Este elemento decorativo te ayudará a darle un toque elegante y original a la estancia de la pared blanca.
Otra idea bastante buena a la hora de decorar una pared en blanco consiste en poner alguna que otra estantería que permita mantener un orden dentro del lugar además de darle un toque decorativo al lugar. Puedes optar por estanterías de color blanco o añadir algún que otro tipo de color algo más vivo y alegre que logre combinar a la perfección con el blanco de la pared.
Las ilustraciones y los cuadros son ideas perfectas a la hora de decorar una pared blanca para que no resulte demasiado aburrida y monótona. En el mercado hay una gran variedad de ellos y puedes poner el que mejor vaya con tus gustos personales. Puedes poner cuadros con frases célebres o motivadoras o fotografías de tipo familiares que te hagan sentir bien cada vez que las veas. Estos tipos de elementos decorativos son ideales para poner en un pared de color blanco.