Un pasajero de 70 años que viajaba en un avión de Aerolíneas Argentinas con destino a Miami sufrió un infarto y murió en pleno vuelo. La aeronave debió descender en Panamá para los trámites de rigor y para dar intervención a la justicia. Luego de cuatro horas, se reanudó el trayecto previsto.
El pasajero, que viajaba junto a su familia hacia la ciudad estadounidense en el vuelo 1302 que despegó de Ezeiza a las 23.29, se sintió mal y fue al baño, donde se descompuso. Poco después murió pese a las tareas de reanimación practicadas por un médico que se encontraba a bordo.
Ante la situación, el comandante de la aeronave solicitó descender en el aeropuerto internacional de Tocumen de Panamá.
De acuerdo con lo indicado por pasajeros del vuelo al llegar a su destino, la familia manifestó que el fallecido sufría de diabetes, pero que no había presentado ningún síntoma que hiciese suponer algún inconveniente para realizar el viaje.