Cuando resta apenas una semana para cumplir con el acuerdo con los holdouts y salir del default, desde el gobierno nacional admitieron que no llegará a pagar a tiempo y se abre una nueva etapa de negociación entre las partes, por una breve postergación del acuerdo.
El próximo 14 de abril los denominados fondos “buitres” esperaban que la Argentina realizara el pago, según la fecha prevista en el acuerdo firmado a fines de febrero. Sin embargo, eso será imposible.
Así lo admitió el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay. “Tenemos que esperar hasta que la Cámara de Apelaciones tome una decisión el 13 de abril” y “cuando se solucione eso, vamos a emitir el bono” para pagar, afirmó el funcionario ayer, en un seminario organizado por la agencia Bloomberg y del que participaron banqueros e inversionistas.
Sobre la fecha límite del 14, consideró que ese tope “es para un grupo de holdouts” y que “no es un plazo, sino un día para ejercer una opción”. “Si el pago no ocurre el 14, no creo que se caiga el acuerdo, porque no podemos emitir un bono en un día (en referencia al fallo de la Cámara de Apelaciones) y no creo que los holdouts quieran ser holdouts de holdouts”, enfatizó.
La declaración de que no se podría cumplir con lo convenido no habría impresionado a los acreedores. Ante la insinuación de Prat-Gay de que los fondos estiren el plazo, estos consideraron que “la urgencia debería ser de la Argentina” para pagarle a los acreedores, según fuentes cercanas a los holdouts.
El grupo de fondos NML, de Elliot Management, está dispuesto a ampliar los plazos previstos, que contempla el pago de 4653 millones de dólares, pero cualquier cambio de los tiempos debería estar acompañado de ajuste en los términos del acuerdo, según su visión.