A partir de las 11 de la mañana (hora de Buenos Aires) comienza en Nueva York una audiencia clave para el país. La Cámara de Apelaciones escuchará los argumentos de una gran cantidad de acreedores, entre ellos Aurelius y NML, y de los abogados que representan al país comoCravath, Swaine & Moore. Estos buscarán que los camaristas le otorguen el visto bueno al plan oficial para pagar a los holdouts, algo previamente avalado por el juez de la instancia inferior, Thomas Griesa. El deadline que se propuso el Gobierno de pagar el 14 (o sea mañana) a los fondos litigantes más duros encabezados por Paul Singer parece que será incumplible. A partir de eso, la incógnita es que harán estos acreedores. Dejar caer el acuerdo u otorgar más tiempo.
Así las cosas, los acreedores tendrían 15 minutos para exponer mientras que el Gobierno contaría con cerca de media hora. Algunos creen que la Cámara puede dar su veredicto el mismo día mientras que otros creen que podría tardarse más de una semana. No hay tiempo explícitos para eso.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, decidió que no asistirá a la audiencia, algo con lo que se había especulado dado que el funcionario está en Estados Unidos reunido con inversores que le comprarán la mega-emisión de bonos. De hecho, ningún funcionario de Hacienda estará presente, sólo el estudio de abogados que representa al país y muy posiblemente el asesor legal del ministerio, Eugenio Bruno.
De todas formas, Prat-Gay pidió mediante un escrito a la Cámara que se expidan los antes posible. A través de una carta enviado a los magistrados, formalizó este pedido para que el mismo jueves se conozca la resolución. “En circunstancias normales no me dirigiría a ustedes sobre un asunto que se encuentra exclusivamente dentro de las facultades de la Cámara como es el plazo para la emisión de vuestra decisión”, destaca la misiva. Sin embargo, “consideramos que de no solicitar la presente resolución expeditiva de la apelación no actuaríamos de manera diligente en nuestro carácter de funcionarios públicos”, dijo el ministro.
“Por ello, si fuera posible, esperamos que ustedes puedan darle consideración a anunciar vuestra decisión el mismo día de la audiencia, o tan pronto luego de la misma como sea prácticamente posible”, destacó la misiva.
Prat Gay se refirió el martes al acuerdo particular alcanzado con Paul Singer y otros acreedores, los que ganaron el fallo originario del pari passu. Si bien admitió que estos acreedores “tienen el derecho de romper el acuerdo” a partir del próximo jueves al mediodía si la Argentina no les paga en fecha por los tiempos que impone la justicia estadounidente en la Cámara Superior, “no veo por qué ellos querrían estar fuera del acuerdo”, ya que la Argentina cumplió con las condiciones que solicitó el juez Thomas Griesa para levantar las restricciones que pesan en el país.
Esa es la incógnita que hay en el Gobierno. Si se llega al 14 sin resolución de la Cámara, los acreedores tienen 2 alternativas. Una, dejar caer el acuerdo o prorrogar automáticamente el plazo. Sería extraño que estos acreedores que recibirán alrededor del 75% de lo que pedían en la Corte de EEUU, pagado cash, dejen caer el acuerdo cuando la voluntad del Gobierno de pagar es muy clara. Están en juego casi USD 5.000 millones de los más de USD 8.000 millones que logró el Gobierno en distintos acuerdos con los acreedores.
Pero siempre hay margen para la sorpresa en esta clase de juicios. Por lo pronto, en Hacienda sólo dicen que esperarán lo que diga la Cámara para salir a emitir los bonos.
En paralelo a este juicio, gran parte del equipo económico está en reuniones con inversores que le comprarán la emisión de casi USD 15.000 millones. Los bancos Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan y Santander que son los organizadores del bono, están convocando inversores para la venta del bono. Las reuniones se están dando en Nueva York, Los Angeles, Boston, y Europa.
