Tras la fiebre de Michael Phelps, ahora la mayor atracción de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro está centrada en el rey del atletismo: Usain Bolt. El jamaiquino, que es el hombre más rápido del mundo, intentará conseguir otro “triplete”. Tanto en Beijing 2008, como en Londres 2012, se quedó con las medallas de oro en 100m, 200m y en el relevo 4x100m.
Actualmente, el oriundo de Sherwood Content ostenta el récord del mundo en 100 y 200 metros, y en caso de repetir la gesta que consiguió en China e Inglaterra, se retirará como un hito viviente.
En su estreno, corrió la clasificación de su gran especialidad: los 100m. Terminó primero en su serie, con un tiempo 10.07s. Aunque no tomó la delantera en el inicio de la carrera, se hizo fuerte en la segunda mitad y prácticamente humilló a sus rivales al trotar los últimos metros.
El domingo por la mañana disputará las semifinales y por la noche, la gran final de la prueba estrellas del atletismo.
El estadio Olímpico de Río de Janeiro se vistió de fiesta para el debut del jamaiquino. Miles de fanáticos colmaron las gradas y alentaron al velocista. Como era de esperarse, toda la atención de la segunda semana de los Juegos estará puesta en él.
Su principal adversario en suelo brasileño será el estadounidense Justin Gatlin, quien viene llevando un gran año. Es más, posee la mejor marca de la temporada en los 100 metros, al registrar 9.80 segundos. Otro que intentará arrebatarle la gloria será su amigo y compañero de entrenamiento y equipo: el jamaicano Yohan Blake. Igualmente, hay que destacar que su coterráneo arriba con poca actividad debido a algunas lesiones musculares.
Vale mencionar que la locura por Bolt es extrema. El primer atleta en sumarle un “show” a sus participaciones posee miles de fanáticos, los cuales se encargaron de hacer volar las entradas. Sus mejores registros son 9.58 en los 100m y 19.19 en los 200m.
