Hipertensión arterial, una enfermedad silenciosa que afecta a 1 de cada 4 argentinos

Especialistas alertaron de que las manifestaciones de aumento de la presión arterial se dan cada vez a más temprana edad

Del 29 de febrero al 6 de marzo se lleva a cabo la Semana Mundial de Concientización sobre el Consumo de Sal. Al respecto, desde el Hospital de Clínicas se busca concientizar sobre la hipertensión arterial, una condición que afecta a uno de cada cuatro argentinos.

Los desórdenes en la presión arterial constituyen una afección silenciosa, que no provoca síntomas. La única prevención es el conocimiento y el control regular.

Según el estudio Registro Nacional de Hipertensión Arterial (Renata), la prevalencia de hipertensión arterial (HTA) en Argentina es de 33,5%. Se puede decir que una de cada cuatro personas es hipertensa. Cerca de 40% de hipertensos lo desconocen, la mitad no se trata y de los que reciben tratamiento sólo uno de cada cuatro están controlados (PA < 140/90 mm Hg). La prevalencia de HTA aumenta con la edad llegando a cerca de 70% en los mayores de 65 años.

“Para las personas mayores de 18 años, usualmente, se considera valor normal cuando la presión es menor de 140/90 mm Hg (milímetros de mercurio). A partir de los 140/90 mm Hg comenzamos a hablar de hipertensión”, explicó la doctora Maia Akopian, jefa del Programa de Hipertensión Arterial del Hospital de Clínicas.

“Es muy difícil hacer prevención de la hipertensión si no se lleva un control regular en cada consulta al médico, sin importar qué especialidad sea. Y se debe tomar en condiciones idóneas, en un consultorio o en una farmacia, no en la puerta de un supermercado o en una parada de colectivos”, puntualizó la profesional. El control de la HTA reduce la incidencia de accidente cerebrovascular, infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca en un 40%, 25% y 50%, respectivamente.

Existen dos tipos de hipertensión: la primaria, presente en más del 90% de los casos, tiene un origen multicausal. Es decir, no es un síntoma de una enfermedad de base, como sucede con la hipertensión secundaria, en donde el aumento de los valores se debe a una enfermedad que los provoca, sino que en este caso se manifiesta como afección y puede asociarse con otras”, conceptualizó Akopian.

En las personas jóvenes que presentan elevaciones de la presión arterial es necesario descartar la presencia de la hipertensión secundaria. Es muy importante hacer el diagnóstico a tiempo ya que al detectar la causa subyacente y solucionar el problema pueden evitarse las complicaciones. Lamentablemente, ahora hay una tendencia de manifestaciones cada vez a más temprana edad de la hipertensión primaria. Además de las cuestiones hereditarias, este hecho se puede explicar con aumento de la prevalencia de obesidad y el síndrome metabólico en los jóvenes, estilo de vida alterado, como falta de actividad física y, en especial, aumento del consumo de sal.