La rápida intervención de un suboficial de la policía provincial evitó la muerte de un niño de 2 años, que se había atragantado cuando estaba cenando junto a su familia en el Barrio Villa Kindgreen de Oberá. El episodio ocurrió el sábado , donde el efectivo, y en medio de la desesperación de su mamá, no dudó en aplicar maniobras de primeros auxilios, luego lo trasladó al hospital local donde se recupera favorablemente.
El hecho ocurrió alrededor de las 22:15 horas del sábado, cuando el Cabo 1ro. Mario Schweig, quien presta servicios en la Seccional Primera, estaba de franco de servicio y junto a su familia miraban la TV en su casa, sobre calle Japón en el Barrio de Villa Kindgreen. Hasta allí llegó corriendo Diego M. (26), quien solicitó su intervención porque su hijo estaba desvanecido, aparentemente atragantado con un trozo de pan. Ante la situación, el uniformado tomó su vehículo particular y se fue hasta la casa del pequeño, sobre calle Japón al 200. Inmediatamente reaccionó, poniendo al chico boca abajo sobre su regazo, le aplicó pequeños golpes y masajes en la espalda, hasta que logró que despidiera el alimento atorado. Al comprobar que el niño volvía a respirar e iba recuperando la tonalidad de la piel, lo cargó en su vehículo y junto a Paola (27), la madre, lo trasladaron al Samic donde los médicos lo estabilizaron, aunque aseguraron que lo peor ya había pasado.
Fabricio de apenas 2 añitos, permanece internado en el hospital local pero fuera de peligro. No obstante, los médicos lo han dejado en observación para descartar posibles secuelas o una complicación bronquial.
Desde la jefatura de la Unidad Regional II, el propio titular Crio. Gral. Juan F. Gómez, destacó la valentía y la vocación de servicio, que policías como Mario Schweig, ponen de manifiesto ante el requerimiento de la comunidad, enalteciendo a la institución, al demostrar, aún estando de franco, actitud, decisión y responsabilidad como servidor público.