Todos -o casi todos- conocemos a Hello Kitty, el personaje de ficción creado por la compañía japonesa Sanrio en el año 1974 que se presentó ante nuestros ojos, por primera vez, en un monedero de vinilo. Desde entonces y hasta la fecha, esta gatita ha conseguido amasar una auténtica fortuna a base de merchandising y la tenemos metida hasta en la sopa ¿o deberíamos decir hasta en el vino?
Y es que Hello Kitty, o más bien Sanrio, acaba de lanzar una gama de vinos espumosos junto con la bodega italiana Torti de Pavia. Esta linda gatita se nos ha hecho mayor y ya tiene edad para beber ricos caldos así que ¿por qué no para crear uno propio? Los incondicionales del personaje lo celebran, pero el resto de humanos anda un tanto escéptico con respecto a la calidad del producto.
La gama, elaborada con uvas Chardonnay y/o Pinot Noir de Oltrepo Pavese, incluye un vino tinto “Kitty Diablo“, uno blanco “Kitty Angel” y varios espumosos: “Kitty Cupido”, recomendado para acompañar aperitivos y platos de pescado, Kitty Brut Rosé y “Sweet Pink sparkling”, rosados semi-dulces más apropiados para los postres.
Algunos de estos vinos se comercializan como ediciones limitadas, pero la intención es alcanzar la distribución a gran escala en diferentes mercados del mundo. No obstante, de momento estos vinos solo se pueden encontrar en Italia, Singapur, Rusia y Estados Unidos así que quienes tengan curiosidad por probarlo tendrán que viajar a alguno de ellos para conseguirla o esperar a que distribuyan al resto de países.
El lanzamiento de los vinos Hello Kitty ha causado estupor y diversión a partes iguales y las respuestas registradas en algunos foros de aficionados al vino no se han hecho esperar. Sobre todo, por el curioso concepto de marketing del producto. Para muchos no tiene sentido asociar un personaje de estas características al mundo del vino, ya que puede transmitir un mensaje erróneo, ¿qué pensarán los niños si ven a un personaje infantil en el vino?, ¿qué les parecerá a los padres?, ¿a qué viene vincular una bebida alcohólica a un dibujo infantil?,…
Para algunos Hello Kitty ya no es un personaje infantil. La gatita ha evolucionado y se ha convertido en emblema de todo tipo de productos. Atrás quedó aquel monedero de vinilo de 1974 para dar paso a los más objetos insospechados como papel higiénico, preservativos, tubo de escape para coche, fundas para dientes, lubricante de motor, lentillas o pistolas, entre otras maravillas del merchandising. Larga vida a Hello Kitty.
