El mosquito Aedes aegypti ha sido apuntado como el principal vector del virus del Zika, que, según estimaciones, infectó hasta el mes de junio a 49 mil personas entre los 139 mil casos notificados en Brasil, y provocó el nacimiento de 1.600 bebés con microcefalia en 582 municipios del país.
Con todo, además del Aedes aegypti, el virus del Zika también puede tener otros vectores, tales como el zancudo Culex quinquefasciatus, respecto al cual crecen las evidencias de que puede estar implicado en la propagación del virus en Brasil.
El alerta fue dado por Constancia Flávia Junqueira Ayres Lopes, investigadora del Instituto Aggeu Magalhães (IAM) de la fundación Fiocruz de la ciudad de Recife, capital del estado de Pernambuco, en una mesa redonda intitulada “El mosquito, el virus y con qué contamos para combatirlos”, durante la 68ª Reunión de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), que se realizó entre los días 3 y 9 de julio en el campus de la ciudad de Porto Seguro de la Universidad Federal del Sur de Bahía (UFSB).
“Existen serias dudas respecto a sí el Aedes aegypti es el vector exclusivo del virus del Zika”, dijo Junqueira Ayres Lopes. “En ambientes silvestres, varias especies de Aedes participan en el proceso de transmisión. ¿Por qué en ambientes urbanos solamente una especie estaría implicada?”, se preguntó.
De acuerdo con la investigadora, se empezó a apuntar hacia el mosquito Aedes aegypti como vector del virus del Zika en 1947, cuando investigadores financiados por el Instituto Rockefeller de Estados Unidos lo hallaron en un bosque que lleva ese nombre en Uganda, África.
Los científicos estaban intentando aislar el virus de la fiebre amarilla. Para ello estudiaron mosquitos de especies de Aedes, viejos conocidos transmisores de dicha enfermedad. Al analizar el material recolectado, observaron que el virus que habían aislado era diferente y lo bautizaron Zika en homenaje al bosque en donde lo descubrieron.
Desde entonces se han concretado otros diversos aislamientos del virus del Zika en diferentes especies de Aedes, tal como el Aedes africanus, comentó la investigadora. En 1966, cuando se registró la primera emergencia referente al virus del Zika, en Malasia, se analizaron innumerables pools de mosquitos en ese país asiático y se identificó sólo uno como Aedes aegypti.
En tano, en las epidemias más recientes del virus del Zika, como en 2007, en Micronesia, en la región del Pacífico, cuando infectó a alrededor del 70% de la población de la isla de Yap, que suma un total 7.300 personas, no se halló ningún pool de Aedes aegypti, afirmó la investigadora.
“A decir verdad, existen poquísimos mosquitos Aedes aegypti en Micronesia. Hay otras especies de Aedes en la zona, pero el Aedes aegypti es muy raro en la mayoría de las islas, y completamente inexistente en las islas donde se registró una gran ocurrencia de casos de infección por el virus del Zika”, dijo.
Cuando ocurrió la epidemia, Junqueira Ayres Lopes entró en contacto con investigadores de la zona con el fin de saber cuál era la especie de mosquito más abundante allí. La respuesta de los investigadores fue que era el Culex quinquefasciatus, que no había sido investigado como un vector del virus del Zika.
“El tema es que todos los que estudiaron la circulación del virus del Zika anteriormente sólo se dedicaron a las especies de Aedes. Como estos mosquitos ya son conocidos como vectores de dengue, chikunguña y fiebre amarilla, ¿por qué no lo serían también del Zika?”, explicó Junqueira Ayres Lopes.
Cuando tuvo inicio la emergencia de zika en Brasil, la científica decidió investigar si el Culex quinquefasciatus también podría transmitir el virus. Este mosquito es un 20% más abundante que el Aedes aegypti en el ambiente urbano y es el vector de otros arbovirus (transmitidos esencialmente por artrópodos), como el del Nilo Occidental y el de la encefalitis japonesa, que son cercanos al virus del Zika.
Asimismo, empezó a llamar a atención de la comunidad científica y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por medio de cartas publicadas en revistas como Lancet, sobre la urgencia y la necesidad de investigar otras especies de mosquitos que también puedan ser vectores del virus del Zika, y no solamente al Aedes aegypti.
“Desafortunadamente, la comunidad científica y la OMS habían venido enfocándose sólo en el Aedes aegypti, y todo el combate contra el virus del Zika se orientó exclusivamente hacia esa especie de mosquito, dejando de lado a varias otras, tal como es el caso del Culex quinquefasciatus”, afirmó Junqueira Ayres Lopes.
Los resultados de los ensayos que los investigadores realizaron, cuando se infectaron en laboratorio mosquitos Culex quinquefasciatus y Aedes aegypti con virus del Zika para comparar sus capacidades de transmitirlo, indicaron que el desempeño de ambas especies es muy similar.
Los investigadores lograron detectar la presencia del virus del Zika en la glándula salival de los mosquitos Culex quinquefasciatus y Aedes aegypti tres días después de haber sido infectados. “Este ciclo es menor que el del virus del dengue, que tarda entre 10 y 15 días para sortear las barreras de resistencia y llegar a las glándulas salivales de los mosquitos. El pico de surgimiento del virus del Zika en las glándulas salivales de los insectos se produce siete días después de la infección”, detalló Junqueira Ayres Lopes.
Con el fin de verificar si el virus del Zika era capaz de salir de la glándula salival y que se lo pudiese encontrar en la saliva de los mosquitos, los investigadores realizaron una prueba en la cual expusieron a los insectos a un papel de filtro cubierto con miel y un antibiótico. Al alimentarse con miel, los mosquitos depositaban saliva en el papel de filtro, que era recolectada y de allí extraían el ARN.
El resultado de este ensayo, que se encuentra en vías de publicación, apunta que el virus del Zika está presente y con una carga similar en la saliva de los mosquitos Culex quinquefasciatus y Aedes aegypti. “Como el Culex quinquefasciatus es más abundante en el ambiente urbano que el Aedes aegypti, ahora pretendemos saber cuál tiene mayor importancia en el rol de transmisor del virus del Zika”, dijo Junqueira Ayres Lopes.
Los resultados de los estudios que realizaron los científicos de la Fiocruz se presentaron ante la OMS, que le recomendó a la Organización Panamericana de la Salud (Opas) que se investigasen otras especies de mosquitos –fundamentalmente Culex quinquefasciatus– en zonas con casos registrados de infección por el virus del Zika en el mundo.
Cambios en la forma de control A juicio de Junqueira Ayres Lopes, una de las consecuencias de que existan otras especies implicadas en la transmisión del virus del Zika –de comprobárselo– es que cambiará drásticamente la forma de control de la infección, que actualmente se enfoca exclusivamente en el Aedes aegypti.
Los hábitos del Aedes aegypti son bastante diferentes a los del Culex quinquefasciatus, subrayó. Mientras que el Aedes aegypti pica durante el día, el Culex quinquefasciatus pica por las noches. Esto provocará seguramente un cambio en los hábitos de la gente –especialmente entre las embarazadas– que están tomando medidas de protección contra las picaduras, con el uso de repelentes solamente durante el día.
Asimismo, mientras que el Aedes aegypti prefiere depositar sus huevos en agua estancada, de lluvia, al Culex quinquefasciatus le gusta poner sus huevos en agua sumamente contaminada, como la de desagües y fosas sépticas. “Esto requerirá inversiones en la mejora de las condiciones de saneamiento en Brasil, que constituyen un problema histórico”, sostuvo la investigadora.
Así y todo, el control del Culex quinquefasciatus será más fácil que el del Aedes aegypti, estimó Junqueira Ayres Lopes. Mientras que la hembra de Aedes aegypti prefiere depositar sus huevos de forma distribuida, para asegurarse que su prole tenga mayores probabilidades de supervivencia, la hembra del mosquito Culex quinquefasciatus pone sus huevos en un solo lugar. “Los criaderos de Culex quinquefasciatus se encuentran más concentrados y tienen un alto nivel de infestación, en tanto que los del Aedes aegypti se encuentran más dispersos”, comparó la investigadora.
“Las posibilidades de éxito de un programa de control del Culex quinquefasciatus son mucho mayores que las referentes al Aedes aegypti. Una prueba de ello es que hasta ahora no existe un control efectivo del dengue en Brasil”, sostuvo.
De acuerdo con la investigadora, Recife –la ciudad considerada como el epicentro de la epidemia del virus del Zika en Brasil– es la única localidad del país donde se registra incidencia de la filariasis, una enfermedad parasitaria crónica causada por helmintos nematodos (filarias).
Estos parásitos son transmitidos por el mosquito Culex quinquefasciatus, que es su vector exclusivo. En un trabajo realizado por colegas de la investigadora en la Fiocruz de Recife, se detectó que los casos de microcefalia registrados en la ciudad ocurrieron exactamente en zonas donde también se notificaron casos de filariasis.
“Alrededor del 85% de las madres que tuvieron bebés con microcefalia vive en áreas donde se registraron casos de filariasis”, afirmó Junqueira Ayres Lopes.
Algunas de las características de las áreas donde viven esas madres son las malas condiciones de saneamiento básico, con alcantarillado a cielo abierto. “Si el virus del Zika fuese transmitido exclusivamente por el Aedes aegypti sería una enfermedad democrática, como el dengue. Todo el mundo se contagia, no solamente la gente que se encuentra sumamente expuesta a las picaduras y a la transmisión del virus”, sostuvo.