al como acaba de revelar un artículo publicado en la revista Science, un equipo internacional de investigadores ha conseguido, por primera vez, localizar un enorme sistema de agua subterránea que circula activamente a través de sedimentos profundos en la Antártida occidental. Los científicos aseguran que tales sistemas, probablemente muy comunes en la Antártida, pueden tener implicaciones aún desconocidas sobre cómo reacciona el continente helado al cambio climático, o posiblemente incluso cómo contribuye al mismo.
“Muchos han planteado la hipótesis de que podría haber aguas subterráneas profundas en estos sedimentos, pero hasta ahora nadie había obtenido imágenes detalladas”, afirmó Chloe Gustafson, del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia y autora principal del artículo. “La cantidad de agua subterránea que encontramos es tan significativa que probablemente influye en los procesos de la corriente de hielo. Ahora tenemos que averiguar más y descubrir cómo incorporar eso a los modelos existentes”.
Durante décadas, numerosos investigadores han sobrevolado la capa de hielo de la Antártida para obtener con sus radares, desde el aire, las características del subsuelo. Entre muchas otras cosas, esas misiones revelaron la existencia de cuencas de sedimentos intercaladas entre el hielo y la roca madre. Pero, salvo alguna excepción, el estudio aéreo solo es capaz de mostrar los contornos aproximados de las cuencas, y no dice nada del contenido de agua y otras características importantes.