Según los resultados de su trabajo, en el que han participado más de 330 personas -hombres y mujeres procedentes de cinco países distintos-, una vez que el organismo se acostumbra a un nivel moderado de ejercicio, el consumo energético no aumenta, sino que se estabiliza. De ahí que nos mantengamos en nuestro peso y no consigamos adelgazar.
El cuerpo humano se caracteriza por la adaptación y mantener el gasto total de energía es una de sus premisas. Para ponerlo en jaque, hacer mucho ejercicio de forma moderada no nos servirá puesto que no consumimos más calorías.
El experimento sobre actividad y gasto energético, duró una semana y reveló que la dieta es la que puede tener un papel más vinculante si lo que queremos es adelgazar: “Hay muchas evidencias de que el ejercicio es importante para mantener el cuerpo y la mente sanos. Nuestro trabajo añade que para controlar el peso también debemos centrarnos en la dieta”, explica Herman Pontzer, investigador en la Universidad de Nueva York (EE.UU.) y líder del estudio.
Según los datos, las personas que realizaban ejercicio moderado gastaban unas 200 kilocalorías más al día que las personas sedentarias pero los que realizaban mucho ejercicio de nivel moderado no consumían más calorías por estas horas extra. No había diferencia.
“El cuerpo humano es dinámico y complejo, y tiende a adaptarse a los cambios. Hacer ejercicio es muy importante para la salud y puede ayudar a perder peso, pero nuestro estudio demuestra que cuidar lo que comemos puede tener un impacto mucho más positivo”, concluye Pontzer.
El estudio ha sido publicado en la revista Current Biology.