Fue un tarde verano en La Boca donde se produjeron varios debuts: en el equipo Silvio Marzolini se presentaba como DT, Trobbiani, Escudero y Brindisi jugaban su primer partido y Víctor Hugo Morales relataba por primera vez en Argentina en radio El Mundo. Pero todas las miradas estaban apuntadas sobre el 10.
A comienzo de 1981 River estaba interesado en el paso de Maradona pero el propio futbolista se encargó de decirle a los periodistas que no iba a firmar con el “Millonario” porque me lo había llamado Boca. Era mentira pero eso hizo que los dirigentes “Xeneizes” comenzaran a negociar.
Maradona llegó a la ribera a préstamo por un año y medio a cambio de 2,5 millones de dólares y más la sesión de Santos, Bordón, Zanabria, Salinas y Randazzo. El contrato se firmó el 20 de febrero y dos días después se produjo el debut.
“Llegué a Boca lesionado y no pude darle a la gente lo que esperaba de mí, enseguida”, dijo tras su primer partido y agregó: “Parecía que se movía el piso”. Diego jugaría ese año 28 encuentros, anotaría 17 goles (fue el goleador del equipo) y se consagró campeón en el aquel torneo, su único título en el club.
Aquella tarde, el “Xeneize” formó con: Hugo Gatti; Hugo Alves, Hugo Acevedo, Roberto Mouzo y Carlos Córdoba; Miguel Ángel Brindisi, Jorge Quiroz y Marcelo Trobbiani; Osvaldo Escudero, Diego Maradona y Hugo Perotti. Luego ingresó Marcelo Trobbiani.
Luego de un año en Boca, se iría a Barcelona, pasaría por Napoli, Sevilla y Newell’s antes de regresar en 1995 hasta su retiro en 1997. En total jugó 71 encuentros con la camiseta azul y amarilla y convirtió 35 goles.