Habrá boletos “multimodales” para combinar viajes en avión y ómnibus

Las empresas de micros de larga distancia y las aerolíneas podrán vender un nuevo tipo de pasajes, que combinen traslado terrestre y aéreo. Se trata de un boleto “intermodal”, que permitirá abordar un avión para llegar hasta determinado punto y luego subirse a un ómnibus para completar el viaje.

Forma parte de una serie de medidas que busca implementar en el corto plazo el Ministerio de Transporte para compensar a las compañías de transporte de larga distancia, que pusieron el grito en el cielo ante las últimas decisiones que beneficiaron a las aerolíneas low cost, y que implicarán opciones nuevas para turistas y viajeros.

Una de ellas será la habilitación para comercializar pasajes con formato “intermodal”. Este proyecto, cuya letra chica todavía están en análisis, implica que los usuarios puedan comprar pasajes que combinen traslado terrestre con aéreo.

Según ejemplificó un empresario del sector “esto significará que por ejemplo con un mismo ticket puedas tomarte un avión desde Buenos Aires a Córdoba, y en el aeropuerto subirte a un micro que te deje en La Falda”.

El Gobierno explora otras medidas hacia el sector de micros de larga distancia. “Las regulaciones son mucho más rígidas que para la competencia aerocomercial”, se quejó Javier Zbikowski, presidente de la Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor.

Otra posibilidad que se abrirá para las compañías será la de ofrecer un servicio de transfer desde el domicilio del pasajero hasta la terminal de ómnibus “sin costo extra”, especificaron desde la cartera que dirige Guillermo Dietrich.

También se estudia habilitar lo que se denomina “consorcio de cooperación”, un viejo pedido de las compañías de micros. De esta manera, dos operadores distintos podrían explotar una ruta de forma conjunta para “compartir” gastos unificando el parque automotor, boleterías o predios, para disminuir costos operativos.

Luz verde para micros low cost

Las líneas de micros de larga distancia también podrán tender hacia una dinámica de precios parecida a la de las aerolíneas low cost. El Gobierno les prometió dar mayor margen de maniobra a las empresas para que puedan “incrementar o disminuir su tarifa en función de la demanda”.

Esto significa que podrían determinar precios diferenciales dependiendo de la cantidad de pasajeros que demandan determinada ruta, tal como hacen las aerolíneas como estrategia para no dejar asientos vacíos en los vuelos.

Incluso en el último informe que envió a la Cámara de Diputados el jefe de Gabinete Marcos Peña se afirma que “se implementará un marco similar a la tarifa mínima para los vuelos de cabotaje en los servicios nacionales de Larga Distancia del modo automotor”.