Habló por primera vez Norma Calismonte, la esposa de Lázaro Báez y la madre de los cuatro hijos del dueño de Austral Construcciones, que está preso en la causa por la denominada “ruta del dinero K”. Mantiene un perfil bajo y defiende a su familia de todas las acusaciones. La madre de Martín, Leandro, Melina y Luciana asegura que si alguien se entera de algo no será de su boca.
Mientras allanan las propiedades que figuran a nombre de su esposo, Norma Calismonte pasa los días encerrada en su casa en Río Gallegos, ubicada en la calle Villarino, rezando por su marido y comunicándose constantemente vía telefónica con su hijo Martín, quien no sale del departamento que tiene la familia en Belgrano, Buenos Aires.
“Que yo vaya a hablar si detienen a mi hijo es mentira. La gente habla por hablar. Igualmente, yo no tengo contacto con ninguno de los abogados de ellos, no quiero tener nada. Mintieron tanto y distorsionan tanto las cosas que no voy a decir nada”, dijo la esposa de Lázaro, que después aseguró: “De mi boca no van a escuchar nada. De mi hijo, llamalo a él, si quiere hablar… o a sus abogados. Yo como madre, nada. Estoy esperando que la Justicia resuelva, nada más”.
Calismonte duda en viajar a Buenos Aires a visitar a su esposo, que se encuentra detenido en el penal de Ezeiza. Lázaro no quiere que su esposa y madre de sus hijos lo vea en esa situación. De todas maneras, se han comunicado telefónicamente y, según Norma, “Lázaro está bien”.
Tras ser consultada acerca de si su esposo tenía ganas de hablar, Norma no lo dudó y respondió: “No, no. No me ha comentado nada, ni le pregunto nada. Porque como ves, estos medios escuchan todo, están atentos a todo y distorsionan todo, entonces yo no abro la boca. Lo que dicen que yo voy a hablar… o como pusieron el otro día que decían que yo me había ido de la casa y toda la bola… es todo una patraña, una mentira porque no saben qué decir”.
“No vinieron a casa. Me levanté re temprano, porque… creo que sí iban a venir, supongo, porque viste que eso es sorpresivo. Vienen y listo. Pero hasta ahora, a mi casa por lo menos no vinieron”, dijo acerca de los allanamientos, en declaraciones a la revista Noticias.
“A Martín cuando bajó del avión se lo vio más delgado porque está con dieta por diabetes. Él tiene diabetes, arritmia e hipertensión y entonces se tiene que cuidar del colesterol y esas cosas. Y por la diabetes no puede comer harinas, entonces desde el año pasado se cuida muchísimo”, cerró la esposa de Lázaro Báez que se encuentra atormentada por la situación judicial tanto de su marido como de su hijo.