El caso se viralizó, como ha sucedido con otros casos, luego de que su protagonista compartiera su reclamo en las redes sociales. Fue Analía Jensen quien explotó de indignación cuando, en Mar del Plata, le quisieron cobrar $200 por un “cuchillo de corte”.
La damnificada no pagó esa suma, pero se guardó el ticket y lo compartió.
¿Qué fue lo que pasó? Carlos, el dueño del restaurante (se trata de “Zafarrancho”, ubicado en pleno centro marplatense), dijo “todo se trató de un error de tipeo”.
“Nosotros tenemos un sistema donde facturamos. Hay códigos particulares de compra. La persona que factura metió mal un dedito”, relató el hombre.
Según trascendió, la mujer había pedido un bife de chorizo y por eso, solicitó un cuchillo que cortara. Al final, con el ticket, vino el famoso item.
“Yo no vendo cuchillo de corte. A la cliente se le devolvió el dinero en efectivo. La camarera que la atendía hacía poco que trabajaba en ese puesto y tampoco chequeó que la factura estuviera bien”, especificó el responsable del restaurante.