Guaraní cumple 85 años

Un 12 de junio de 1932 un grupo de jóvenes decidió crear un club de fútbol, tras la desaparición de Sportivo Colombo y Antonio Franco fue el impulsor de la idea.

En su almacen de Villa Sarita se le dio forma a la idea y el mismo Antonio Franco fue elegido presidente de Guaraní. Años después y tras la muerte de Franco, el club adopta el nombre en homenaje y desde allí se lo conoce como Guaraní Antonio Franco.

Rápidamente Guaraní se impuso como uno de los equipos más importantes de la ciudad y animador de la creciente Liga Posadeña.

En 1936, bajo la presidencia de Clemente Argentino Fernández de Oliveira se inaugura el estadio, en el corazón de Villa Sarita. La cancha de la Franja lleva el nombre del presidente en homenaje a su labor en el club.

En la década del ‘70 comienzan las épocas de gloria para Guaraní. Participa de los torneos Nacionales y se hace referente del deporte de la redonda en el noreste argentino.

Guaraní estuvo en Primera División en 1971, 1981, 1982 y 1985, todas las veces disputando los ya extintos torneos Nacionales. También participó de la Liguilla Pre-Libertadores de 1986, pero cayó ante San Lorenzo.

Pasaron victorias históricas ante Independiente, San Lorenzo y Boca, durante esa etapa dorada para los de Villa Sarita, pero luego de perder un par de chances de volver a los primeros planos, la Franja se retiró de las competencias nacionales.

Volvió en la temporada 2003/04 al viejo torneo Argentino B y en 2012 consiguió el ascenso al Argentino A. En 2014 y tras derrotar a Juventud Unida de San Luis, vuelve a la B Nacional. Después de un año y medio en la segunda categoría del fútbol nacional retornó al torneo Federal A y busca volver a los primeros planos del ascenso.

En 2015 y por la Copa Argentina, Guaraní enfrentó a Boca, en lo que fue su último choque ante un grande del país.

La Franja es sinónimo de Misiones y un club reconocido como uno de los grandes del interior en la Argentina. Mitre es su clásico rival en Posadas y, por los enfrentamientos que tuvieron durante el viejo Federal B, Crucero del Norte se transformó en su clásico moderno. Con Chaco For Ever tuvo varios duelos apasionantes dentro y fuera de la provincia.