Asambleístas de la ciudad entrerriana de Gualeguyachú expresaron su preocupación ante la posibilidad de que Uruguay autorice la instalación de una nueva fábrica de celulosa sobre el río compartido y pidieron al gobierno que “tome cartas en el asunto” de forma urgente.
Asimismo, cuestionaron el “sadismo tremendo” que parece ejercer con estas iniciativas el presidente Tabaré Vázquez, responsable del desembarco de Botnia UPM en la década pasada y que generó un conflicto con Argentina que se elevó hasta los tribunales internacionales de La Haya.
“Están dadas todas las condiciones para que se produzca un nuevo conflicto con Uruguay (Martín Alazard , integrante de la Asamblea Ambiental)
Ante la proyección de la compañía finlandesa de construir una nueva planta de pasta de celulosa en la desembocadura de un afluente que deriva en el sur del río Uruguay, los ambientalistas reclamaron en principio una reunión con el intendente de Gualeguaychú, MartínPiaggio, para expresar su preocupación y comenzar a delinear acciones conjuntas.
La pastera finlandesa, cuya instalación según la Corte Internacional había sido dispuesta en forma “inconsulta” por Uruguay y obligaba a monitoreos conjuntos, buscaría levantar una segunda planta frente al municipio rural entrerriano de Costa Uruguay Sur, en la desembocadura del uruguayo río Negro.
El abogado e integrante de la Asamblea Ambiental Martín Alazard cuestionó la iniciativa revelada el miércoles en Uruguay al señalar que “nos causa muchísima preocupación”.
“Es como que Tabaré Vázquez, con un sadismo tremendo gozara de anunciar e inaugurar una pastera nueva en cada presidencia que desempeña
Con esto, dijo, “están dadas todas las condiciones para que se produzca un nuevo conflicto con Uruguay”.
“Es como que Tabaré Vázquez, con un sadismo tremendo gozara de anunciar e inaugurar una pastera nueva en cada presidencia que desempeña”, añadió en alusión a que en su primera gestión de gobierno habilitó las obras para que se levantara la sede de UPM en la costa uruguaya del río compartido con Argentina.
Además, en diálogo con radio Máxima, alertó que “lo terrible es que piensan instalarla en el río Negro, cerca de la desembocadura, en el Yaguarí, con lo cual todos los efluentes que produzca la futura planta van a verterse frente a la zona de la pesquería, en Costa Uruguay sur, que ya está seriamente afectada por las emanaciones procedentes de Fray Bentos”.
“La contaminación de la futura pastera de UPM Botnia se va a sumar a la que ya está produciendo la actual planta de esta misma empresa”, lamentó el asambleísta.
Y, apuntó que la zona “donde piensan instalar esta nueva mega pastera está a unos 35 kilómetros aguas abajo del caño difusor de Botnia en Fray Bentos, imaginemos el efecto acumulativo con los efluentes cuando se produzca el reflujo en las aguas del río Uruguay”.
“Si nos alarma la actual producción de UPM Botnia en Fray Bentos, que es actualmente de 1.300.000 toneladas de pasta de celulosa por año,imaginemos lo que puede suceder con una nueva planta que podría llegar a tener entre 1, 4 a 1,6 millones de toneladas de producción”, remarcó el dirigente.
Alazard pidió que “la Cancillería tome cartas en el asunto de forma urgente y no se despierten cuando los hechos ya estén consumados permitiéndole al Uruguay seguir actuando de mala fe y un paso adelante nuestro”.
El asambleísta explicó que primero buscaban reunirse con el intendente Piaggio “para empezar por nuestros representantes más próximos” a plantear la preocupación para luego sumar a “legisladores y finalmente tendremos que llegar al ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación para plantear esta nueva situación y advertir para que después nadie se haga el distraído de que no estaban enterados de nada”.