Es casi un hecho. Sólo falta el anuncio formal. En los próximos días, Neymar será nuevo jugador del Paris Saint Germain que pagará una cláusula de 222 millones de euros, para que el brasilero sea la nueva estrella del equipo. Los medios españoles informaron que el jugador ya les hizo saber a sus compañeros más íntimos del plantel su nuevo rumbo y el partido amistoso ante el Real Madrid podría haber sido el último.
Resignados, los dirigentes del Barcelona empezaron a moverse rápido para suplantar a la estrella que se va. No sólo quieren reforzar un equipo que queda debilitado con la salida del capitán de la Selección de Brasil, sino que también quieren minimizar los daños a nivel económico y en el humor de sus hinchas.
Neymar era uno de los pilares del Barcelona. El club había invertido mucho en su llegada. Querían que fuera el reemplazante natural de Messi, si el argentino bajaba su nivel. Sin embargo esto no ocurrió y la salida del crack será un hecho en los próximos días. Es por eso que los catalanes empezaron a buscar alternativas. Los principales apuntados son el francés Antoine Griezmann y el argentino Paulo Dybala.
El delantero del Atlético Madrid seduce por su polifuncionalidad y su olfato goleador. La dirigencia sabe que tranquilamente puede ocupar el lugar de Neymar y su llegada sería una revolución que sacudiría a la Liga española. De hecho, los dirigentes del equipo colchonero están temerosos de que el Barcelona les “robe” el jugador vía la cláusula de rescisión.
En cuanto a Dybala, la cosa parece más difícil. Es la Joya de la Juventus y los italianos harían lo imposible para que se quede. En las últimas horas, el cordobés dijo que estaba muy cómodo en Turín, aunque la posibilidad de jugar con Messi es algo que lo seduce.