El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón redujo dos años y medio la pena que recibió el cura Julio César Grassi -y que ratificó la Corte Suprema en marzo de este año– por abuso de un menor al que debía cuidar en la Fundación Felices Los Niños, institución que presidía.
Así lo aseguró el abogado penalista Juan Pablo Gallego, que mantiene la representación legal de varios menores que denunciaron los abusos de Grassi. “La Justicia de Morón lo acaba de beneficiar con el 2×1 para precipitar su salida de la cárcel; estoy apelando la medida”.
En la resolución pertinente, el tribunal determinó el viernes pasado que a Grassi le resta cumplir aún nueve años, cuatro meses y 20 días de condena, por lo que estará detenido hasta el 10 de agosto de 2026. Además, explica que hasta el momento en que la Corte Suprema ratificó la condena el cura llevaba cumplido tres años, nueve meses y veinte días de prisión, lapso que se computa como “dos por uno” por ser cumplido
antes de que la sentencia quede firme.
El cura fue detenido en 2013, como “autor reiterado de los delitos de abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y guarda del menor-víctima en concurso real entre sí, que a su vez concurren idealmente con corrupción de menores agravada por su condición de encargado de la educación y de la guarda, cometidos en perjuicio de un menor”.
La sentencia en su contra fue dictada en 2009: lo condenaron por las denuncias del chico llamado “Gabriel” en dos hechos, pero lo absolvieron de los otros 15 hechos denunciados por otros dos jóvenes denominados “Ezequiel” y “Luciano”.
Gallego calificó la resolución como “una burla” a lo resuelto por la Corte y consideró que no corresponde la aplicación del “2 x 1”, porque la legislación que la sustentaba ya fue apelada.
El letrado, que denunció que Grassi formó un “loft” en la prisión merced a dádivas en las que utiliza donaciones a la Fundación “Felices los Niños”, advirtió que la pena del cura podría reducirse aún más por “buena conducta”. “Estamos viendo lo que puede pasar si liberan a un monstruo”, expresó en alusión al crimen de la joven Micaela García, en la ciudad de Gualeguay, que tiene como principal sospechoso a Sebastián Wagner, un hombre que fue beneficiado con reducción de condena, cuando cumplía una sentencia por dos violaciones.