París, Atenas y México DF se han unido en una acción conjunta para prohibir la circulación de vehículos diésel por el centro de las ciudades a partir del año 2025. El anuncio se hizo público ayer en la ciudad de México, durante la celebración de la Cumbre de alcaldes C40: Ciudades liderando acciones climáticas, a la que no asistió la alcaldesa Manuela Camena.
Por su parte, en el Ayuntamiento de Madrid precisaron ayer que la capital española no se ha sumado al compromiso de prohibir los vehículos diésel “frente a lo difundido a través de un comunicado por C40”, informa Marta Belver. “La alcaldesa, Manuela Carmena, no ha estado presente en esta cumbre tras comunicar que no asistiría a la misma por tener otros importantes compromisos. En su representación ha acudido su jefe de Gabinete, Felipe Llamas, quien no ha rubricado ningún acuerdo en el sentido anteriormente mencionado”, matizaron.
No obstante, en el Gobierno municipal señalan que se comprometen a hacer todo lo que esté a su alcance “para incentivar el uso de vehículos eléctricos, híbridos, de hidrógeno y de cualquier otra tecnología que sea menos contaminante que los vehículos de combustión en las flotas de autobuses urbanos y de todo tipo de transporte público, así como en los vehículos destinados al transporte de mercancías y a prestar los servicios básicos de la ciudad”. Al mismo tiempo, la alcaldesa hace un llamamiento a los fabricantes para que “prioricen el desarrollo y comercialización” de modelos no contaminantes.
En el comunicado conjunto, las tres ciudades justifican la acción ante la “crisis global inaceptable” causada por la contaminación urbana, aunque no se especifican en el documento los pasos concretos a seguir ni el alcance de la declaración de los cascos urbanos como “libres de diésel”.
La iniciativa la ha llevado la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que ha propuesto incluso arrancar con la drástica medida en la capital francesa a partir de 2020. Hidalgo destacó el papel de los alcaldes ante el doble reto del cambio climático y la contaminación atmosférica, considerada como responsable de 3,4 millones de muertes prematuras cada año en todo el mundo.
“No seguiremos tolerando la contaminación atmosférica y los problemas de salud y las muertes que provoca en nuestros ciudadanos, especialmente en los más vulnerables”, afirmó Anne Hidalgo. “Los grandes problemas requieren grandes acciones, por eso pedimos a los fabricantes de automóviles y autobuses que se unan a nosotros”.
Las emisiones de los vehículos diésel están consideradas como las principales responsables de la contaminación de óxidos de nitrógeno en las ciudades. Un estudio realizado por los experto de T&E en el Reino Unido concluye que el 97% de los coches diésel emiten más óxidos de nitrógeno de los permitidos por la legislación europea.
Los alcaldes del C40 se han unido a una petición gobal para urgir a los fabricantes de automóviles a que aceleren la transición hacia los vehículos eléctricos. Los ediles se han comprometido también a fomentar alternativas al coche privado, como el coche compartido, el transporte público y la bicicleta, así como ampliar zonas peatonales.
“No es un secerto en que Ciudad de México nos enfrentamos a dos problemas que van unidos: la contaminación y el tráfico”, declaró el jefe de Gobierno de la capital mexicana, Miguel Angel Mancera. “Con el desarrollo de opciones de transporte alternativo, como nuestro sistema de metro o nuestro autobús de tránsito rápido, y con inversiones en infraestructura para bicicletas, trabajamos para reducir la congestión de nuestras carreteras y de nuestros pulmones”.