El relevamiento que la AFIP realizó sobre el estado de situación fiscal de la AFA y los clubes desde diciembre de 2015 arrojó un resultado preocupante que podría afectar severamente el sistema previsional de todo el país: “Existe una deuda de 1346 millones de pesos”, anunció Alberto Abad, titular del ente recaudador, quien luego sentenció: “El sistema es inviable”.
Los datos que Abad dio a conocer son contundentes: “De 2003 a 2015 el desfinanciamiento en términos nominales alcanzó los 962 millones de pesos, mientras que de enero a agosto de 2016, la cifra fue de 384 millones de pesos. Esta aceleración hace peligrar la salud del sistema de la seguridad social de toda la Argentina”.
En una conferencia de prensa que brindó este mediodía el funcionario apuntó además que “son 1346 millones de pesos el desfinanciamiento total” y puntualizó que “la AFA es el principal deudor con 190 millones de pesos”.
Alberto Abad estuvo acompañado por Fernando de Andreis, secretario general de la presidencia y por el coordinador del Fútbol Para Todos, Fernando Marín: “Hay irregularidades en ganancias de los sueldos de los
jugadores y la AFIP se encargará ahora de cobrarles a éstos las deudas por impuesto a las ganancias que se han detectado a la fecha”.
Tanto desde el ente recaudador como desde el Gobierno se subrayó el crítico estado fiscal de la AFA y de los clubes, todos apuntados como evasores del sistema. “Se observa un sistemático incumplimiento de la ley, esto nos llevó a realizar 10 denuncias penales que ya se han cursado y otras 10 que están en etapa de finalización, algunas que afectan a gestiones actuales”, apuntó Abad.
De Andreis, por su parte, manifestó “el total apoyo del gobierno y del presidente al trabajo realizado por la AFIP” y explicó el sentido del relevamiento: “Pretendemos tener un sistema más justo para el fútbol argentino y para todos, no corresponde que aparte del subsidio que se vino dando desde FPT se genera una situación injusta para el resto de la sociedad argentina que contribuyó al desastre financiero cuando el fútbol argentino es un negocio millonario que tiene un enorme potencial si es bien aprovechado”.
En este sentido, el secretario General de la Presidencia agregó: “La dirigencia del fútbol tiene que entender que los argentinos hemos votado un cambio, queremos más transparencia, institucionalidad, un sistema justo y equitativo, sin beneficios discrecionales y sobre todo que de una buena vez se termine con el manejo mafioso que ha tenido el fútbol en los últimos años”.
Por último, el funcionario ratificó el final de Fútbol Para Todos: “Desde el 1° de enero no va a existir más, no tiene partida presupuestaria en lo que ya se envió al Congreso”.