“Los golfistas soñamos con la chaqueta verde del Masters y la Claret Jug del British Open, no con los Juegos Olímpicos”. Categórico, Rory McIlroy se sinceró poco antes del comienzo del último Abierto de Francia y desnudó no solo su negativo sentimiento hacia Río 2016, sino el de muchos otros que también decidieron darle la espalda a la cita olímpica. Al norirlandés se le sumaron por ahora el N°1 del mundo, el australiano Jason Day, Adam Scott, Branden Grace, Louis Oosthuizen, Camilo Villegas, Marc Leishman y Shane Lowry, entre otros.
El golf tardó 112 años en volver al programa de los cinco anillos, pero este efecto dominó en cuanto a deserciones podría hacer tambalear a este deporte en futuras realizaciones olímpicas. En medio de este escenario, el panorama de los argentinos es mucho más diáfano, tanto que los dos mejores rankeados de nuestros país, Emiliano Grillo y Fabián Gómez , no dudaron en dar el presente para emprender en agosto las cuatro vueltas en el campo de Barra de Tijuca.
Como para palpitar este desafío inimaginable para ellos hasta hace algunos años, ambos chaqueños se hicieron preparar sus bolsas de palos con un diseño especialmente adaptado para los Juegos. Las dos fueron confeccionadas en China por la empresa Z Customization, la misma que se encargó de diseñar las bolsas de la Copa Ryder para el equipo de los Estados Unidos.
La bandera argentina, el escudo celeste y blanco del Comité Olímpico Argentino, el sol de la insignia nacional, la palabra “Argentina” y los anillos olímpicos son las características principales de estas bolsas blancas que cargaran los caddies José Luis Campra (Grillo) y Coco Monteros (Gómez) a la búsqueda de la medalla dorada.