Fue la detención más anunciada y el trámite duró más de cuatro horas. La falsa médica Giselle Rímolo será llevada a una clínica privada con custodia policial para que se reponga de su cuadro médico y luego será alojada en la unidad carcelaria N° 28 del Palacio de Tribunales. La Corte Suprema dejó firme la condena por “ejercicio ilegal de la medicina”. Sin embargo, la policía llegó a la casa de Don Torcuato casi una semana después del pronunciamiento del Máximo Tribunal y un día después de que se firmara la orden de detención.
Una decena de medios esperaban desde el martes a la tarde la llegada de los oficiales. Recién el miércoles pasadas las tres de la tarde, agentes de la Policía Científica y de la Municipalidad de Tigre se hicieron presentes en la propiedad de Las Casuarinas 69, de ese partido bonaerense.
A Rímolo la encontraron postrada en su cama, con un sobrepeso importante y claros signos de deterioro. “Estamos pidiendo que por el grave cuadro de salud cumpla con su detención en su domicilio y con pulsera electrónica”, dijo el abogado Roberto Schlagel. “Ella está internada en su domicilio con asistencia terapéutica permanente”.
Enrique De Rosa, neurólogo y psiquiatra que la atendió en las últimas horas aseguró que la falsa médica condenada a nueve años de prisión tiene riesgo de salud. Además desaconsejó que sea trasladada a la cárcel ya que, diagnosticó que la detención “podría ser complicada en una unidad carcelaria”.
Según contó, “está muy cambiada, no la van a reconocer por su estado de abandono”.
El infome de Telenoche Investiga que reveló el caso
En 2002, una cámara oculta mostró a la entonces novia del conductor Silvio Soldán atendiendo a pacientes que iban a su clínica para adelgazar.
Durante una primera etapa del caso tuvo una alta exposición para negar las imputaciones, pero las investigaciones siguieron adelante y la Justicia de instrucción dispuso su detención, hasta que finalmente la mujer obtuvo una excarcelación bajo fianza. También estuvo preso Soldán, quien quedó sobreseído.
El juicio oral de este caso se pospuso en varias oportunidades, la mayoría de las veces por problemas de salud de la principal acusada, pero se inició en marzo.
La mujer fue acusada por la muerte de Lilian Díaz, de 41 años, que falleció el 30 de junio de 2001 tras ingerir durante cinco meses pastillas y gotas para adelgazar que le habría recetado la exnovia de Soldán.