El presidente de Gambia, Yahya Jammeh, decretó la prohibición, con efecto inmediato, de los casamientos de menores en el país y amenazó con la cárcel a los novios y padres que no respeten la decisión, en una declaración difundida el jueves por los medios públicos.
“A partir del día de hoy, 6 de julio, el casamiento de menores es ilegal y queda prohibido en Gambia”, declaró Jammeh, durante una reunión mantenida con responsables religiosos musulmanes con motivo de la celebración del fin del ramadán.
A partir de ahora, añadió “quien se case con una chica que no tenga los 18 años cumplirá 20 años de cárcel. Los padres de la niña pasarán 21 años en prisión y toda persona que esté al tanto y no lo señale a las autoridades, 10 años de cárcel. El imán y todos aquellos que dirijan la ceremonia de casamiento también irán a la cárcel”.
El matrimonio infantil es una práctica corriente en África Subsahariana pese a que está prohibida por leyes adoptadas en varios países de la zona.
Jammeh, que proclamó recientemente Gambia como “un Estado Islámico”, también prohibió en noviembre la excisión (mutilación genital femenina), después de llegar a la conclusión de que se trata de una práctica tradicional y no dictada por la religión musulmana.
El presidente dirige con mano de hierro el país desde que tomó el poder con un golpe de Estado en 1994 y su régimen fue acusado de graves violaciones de los derechos humanos.
Jammeh se ha caracterizado también por su beligerancia hacia los homosexuales, a quienes prometió “degollar” y relacionó con enfermedades como la lepra, la tuberculosis o la gonorrea.