En los últimos meses, tanto Mauricio Macri como sus funcionarios sostuvieron que, luego atravesar una situación económica desfavorable durante la primera etapa del año, a partir del mes de julio el panorama sería distinto y eventualmente llegaría el alivio. Si bien el segundo semestre se ha transformado en uno de los lugares comunes del discurso macrista, la vicepresidente Gabriela Michetti aclaró que la reactivación económica será percibida recién a partir de los primeros meses del próximo año.
“Resulta que vamos en el túnel y vemos todo oscuro y algunos se empiezan a preguntar si iremos bien. El segundo semestre es el momento en el cual aparece la luz en el túnel allá lejos, pero seguís en el túnel. Empezás a ver que la inflación cae, empezás a ver que la mano de obra de la construcción empieza a contratarse con obras concretas en varias provincias”, explicó Michetti
En ese marco, sentenció: “Empezamos a ver pequeñas luces pero no vamos a sentir en la vida familiar un alivio o una reactivación, porque para el crecimiento de la economía se dé, sí tenemos que esperar hasta el año que viene”.
En la misma línea, la Vicepresidente aseguró que la población comenzará a notar los cambios cuando se comience “con la obra pública en la calle y con su mano de obra, cuando empiecen las inversiones que ya están anunciadas”. “Se sentirá cuando el que consiguió trabajo consuma en el comercio que uno tiene, las economías regionales empezaron a reactivarse y los pueblos empiezan a tener más dinámico su consumo. Ya en 2017 vamos a empezar a sentir eso, no se si será en enero o en febrero, pero será bastante pronto”, estimó.
Además, se refirió a la “pesada herencia” que recibió el Gobierno de las gestiones kirchneristas y, si bien desmintió ser reiterativa con esta alusión al pasado, aseguró que con Macri “hemos salido de una mentira”. “Hablo de una situación en la que llegamos y nos encontramos que había deudas por el siete por ciento del PBI, una cosa delirante. Además, no teníamos cómo saldar las deudas porque no había un peso en las reservas. Nos encontramos con una economía que estaba en muchos indicadores peor que la de 2001. El endeudamiento interno era peor que el de 2001”, amplió en una entrevista que concedió a El Tribuno.
También hizo referencia al ajuste tarifario, luego de que el Gobierno reconociera “errores” que, dijo Michetti, “ocurrieron en semejante nivel de ordenamiento que hay que hacer”. “Cuando tenés toda una arbitrariedad en donde hay precios distintos depende de la provincia y de la empresa, ordenar eso es bastante difícil sin un error. Lo que hicimos fue ver que en muchas provincias había sido un problema importante porque hubo facturas que en vez de subir un 300 0 400 por ciento, que es un montón, tuvieron el 1500 por ciento de aumento”, apuntó.
Uno de los promesas de campaña de Macri fue alcanzar la “pobreza cero”. Semanas atrás, la Universidad Católica Argentina difundió un informe que indicaba que durante el primer trimestre se sumaron 1,4 millones de pobres. Frente a esta cifra, la funcionaria se defendió alegando que “fue una proyección, no fue una encuesta”, aunque, aclaró, “eso no quiere decir que si hacemos la encuesta no nos dé exactamente eso”.
“Este tránsito es el momento doloroso pero es para generar las condiciones para que la economía vuelva a crecer. No es que esto es el proyecto, este es el camino que tenemos que hacer para ordenar la economía. Cuando la economía no crece pasa lo de Venezuela, un día vos tenés una pauperización de toda la sociedad, no solo de los sectores más vulnerables. Ese es un modelo basado en una economía mentirosa”, finalizó.