José María Muscari rompió el silencio. El director teatral eligió Intrusos para relatar con lujos de detalles la versión que lo llevó a echar a Federico Bal de la obra La jaula de las locas.
Un par de semanas atrás, Jorge Rial había asegurado que el hombre clave en la separación de Bal y Vélez era nada menos que Muscari. A partir de allí, entonces, se filtró la versión de que el dramaturgo se había enterado de que Federico había tenido fuertes peleas con su novia y eso lo había llevado a apartarlo de su obra de teatro.
“Me contactó una persona. Me contó algunas cosas. Esas cosas me alertaron, me preocuparon”, comenzó relatando Muscari. Y agregó: “Supuse que era una joda, una ex de Federico Bal, que lo quería boicotear, una loca. Entonces le pedí a una amiga que hable con esa persona adelante mío. Y corroboramos que todo lo que decía parecía real: daba la dirección de Federico, el piso del departamento, todo”.
Luego, Muscari aseguró que antes de contarle todo a Nazarena Vélez y Alejandro Pucheta, los padres de la joven, primero encaró a Barbie. “Yo no fui a hablar con Nazarena y el padre. Fui a hablar con Barbie, y le expliqué lo que sucedía: que había una persona que iba a hacer una denuncia por ruidos molestos, que hablaba de golpes”, explicó.
Entonces, llegó la parte más llamativa: según el director teatral, cuando habló con Barbie, ella “se puso a llorar, se angustió”. “Me dijo lo que puede decir una chica a los 20 años, y lo que me dijo no me tranquilizó. Me quedé sin dormir”, siguió.
El paso siguiente fue buscar a una psicóloga especialista en violencia de género. “Me dijo que en una situación como esta debían intervenir los padres, y que todo lo había hecho estaba todo perfecto”, explicó. ¿Hubo violencia de género? Eso no lo confirmó, pero abrió la puerta a un escándalo que parece que recién comienza.