En el marco del Programa de Conservación Cóndor Andino, dos ejemplares rehabilitados en el Proyecto Ecoparque Interactivo que habían sido encontrados en agosto de este año con un cuadro de intoxicación por veneno, fueron liberados en la localidad de Uspallata, Mendoza.
Xumec y Che, los dos cóndores adultos, se sumaron desde ayer a los seis que ya fueron rescatados y liberados en esa provincia por el Programa de Conservación Cóndor Andino.
La liberación de la hembra, Che -que significa luna en lengua huarpe-, y del macho, Xumec -sol, en la misma lengua-, fue acompañada por una campaña educativa de concientización sobre la conservación de la fauna autóctona. Más de 250 personas participaron de la liberación, que incluyó una ceremonia ancestral, a cargo de Comunidad Huarpe de Guaytamari, elevó un rezo por el retorno de estos ejemplares a su ambiente natural y por la armónica convivencia con todas las formas de vida.
“El Programa de Conservación Cóndor Andino es uno de los más exitosos de la Argentina y, estamos muy orgullosos de seguir trabajando con este tipo de iniciativas en las que se conjuga tecnología de punta, conservación y el vínculo con nuestras raíces culturales”, afirmó Andy Freire, ministro de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad.
Y añadió: “El Ecoparque futuro, cuando el proyecto esté terminado, funcionará como un gran centro de interpretación de la biodiversidad en el corazón de la ciudad que se nutrirá con conocimiento generado a partir del trabajo de sus biólogos, veterinarios, técnicos, científicos y cuidadores que estarán trabajando en los proyectos de conservación y en red con universidades, instituciones y científicos de todo el mundo”.
En agosto, ambos ejemplares fueron encontrados sobre la ruta N7 camino a Uspallata con un cuadro agudo de intoxicación por veneno, posiblemente, por alimentarse de la misma carroña envenenada. Gracias a la articulación de diversas entidades de la provincia de Mendoza, como el Departamento de Fauna, la Secretaría de Ambiente, Gendarmería Nacional y la Policía de Uspallata, fueron derivados para su rehabilitación en el Proyecto Ecoparque Interactivo de Buenos Aires.
“Los cóndores han sido honrados por nuestros pueblos originarios, que sostienen que la tierra es nuestra madre y que cada animal es un hermano. Nuestro trabajo tiene, como Che y Xumec, dos alas: la ciencia y la cosmovisión de respeto que consiste en honrar toda forma de vida” comentó Luis Jacome, Presidente ejecutivo de la fundación bioandina y biólogo del Ecoparque.
La rehabilitación de un cóndor envenenado depende del tóxico: luego de estabilizarlo, se procede a acompañar el proceso de metabolización del veneno ingerido. En este caso, los cóndores no presentaban heridas secundarias por lo que se utilizaron protectores hepáticos y tratamientos de hidratación y alimentación para ayudarlos a eliminar de manera natural la sustancia nociva.
Mediante esta liberación, se reafirma el compromiso del Ecoparque de trabajar potenciando los proyectos de conservación de la fauna amenazada. En total, el Programa Binacional de Conservación Cóndor Andino logró reintroducir 163 cóndores a su hábitat en todo Sudamérica