La recuperación de la joven fueguina de 15 años Lucila Aguilar de un trasplante bipulmonar que le practicaron en enero pasado, tuvo una inesperada repercusión en las redes sociales a partir de un video que ella misma subió en su muro de Facebook, donde se la ve bailando junto a una médica y una enfermera de la Fundación Favoloro, que fue compartido por el conductor televisivo Marcelo Tinelli.
La filmación de Lucía, que permanece internada tras la intervención quirúrgica, adquirió una enorme difusión en las últimas horas, tanto que fue vista por 40 mil personas en 15 horas.
Lucila sufre de fibrosis quística del páncreas diagnosticada a los 8 meses de edad, una enfermedad que no tiene cura y que afecta su aparato respiratorio y digestivo.
El año pasado las complicaciones agravaron su estado de salud y quedó en emergencia nacional, a la espera de un trasplante de pulmones como única alternativa de supervivencia.
“Gracias a Dios Lucila tuvo la oportunidad de ser intervenida poco después de ser derivada desde Ushuaia a la Fundación Favaloro. Atravesamos todavía un proceso muy difícil y complicado pero por suerte ella está bien, como pueden verla en el video”, le contó a Télam Adriana, la mamá de la adolescente que, junto a su esposo, llevan 30 años viviendo en Tierra del Fuego.
La joven nació en la provincia igual que su hermana que ahora cursa una carrera en Córdoba, y estudia en el Colegio Los Andes de la capital fueguina, donde sus compañeros y sus familias no paran de mandarle mensajes de aliento por teléfono y por las redes sociales.
“Es una chica alegre y con mucho humor. Entró a la cirugía de su trasplante cantando, bailando y haciendo chistes. Nunca demostró miedo. Sus ganas de vivir y sus sueños están intactos”, afirmó la madre.
Según Adriana, Lucila no lee demasiado pero escucha música todo el tiempo, y se entretiene relacionándose con los médicos y las enfermeras que la tratan.
“Les hace bromas. Les da indicaciones de cómo tienen que ponerle el suero. Es un personaje. A veces me enojo pero todos me dicen que la deje, que ya todos entienden su personalidad”, señaló la mujer.
Agregó que. desde su mejoría tras el trasplante, la joven sueña con volver a Ushuaia para recorrer los lagos, y en particular quiere hacer una caminata hasta Laguna Esmeralda, un espejo de agua situado al pie de un glaciar en las afueras de la ciudad.
“Todavía semidormida por la anestesia me repetía que quería conocer ese lugar con amigos y familiares. Es su cuenta pendiente”, recordó Adriana.
Lucila también tiene otros sueños: retomar los estudios secundarios, poder irse de viaje de egresados con sus compañeros a fines del año próximo, y después estudiar una carrera universitaria, que no estará lejos de medicina o enfermería.
Además conoció a un médico de la Fundación Favaloro que padece su misma enfermedad y que, sin embargo, logró recibirse y ejercer sin problemas, así que “no hay quien pueda frenarla para hacer el intento”, reveló la mamá.
Tal vez por esa afinidad con los profesionales médicos, la joven no tuvo muchos reparos en proponerles a su doctora y a su enfermera que grabaran un video para subir a Facebook, con baile y coreografía incluidos.
“Siempre va al lugar de las enfermeras a charlar con ellas. Después apareció la doctora. Empezaron las risas, la música y la ocurrencia de filmarlo como una muestra de su recuperación. Lucila es así, y ojalá lo que hizo sirva para concientizar sobre la importancia de la donación de órganos”, se esperanzó Adriana.
La filmación, junto con el mensaje “qué lindo es tener enfermeras así”, terminó en su muro de Facebook y se dispersó casi de inmediato por esa y otras redes sociales.
Marcelo Tinelli la compartió poco después, con la reflexión de que esta historia “nos enseña lo importante que es dar vida, incluso, después de la muerte”.