Francisco visitó por sorpresa la Pontificia Comisión para América Latina en el Vaticano

En una pausa de su descanso veraniego el pontífice le pidió a su chofer dar una vuelta por el organismo encargado de las relaciones con el continente y mantener una conversación con el secretario, el uruguayo Guzmán Carriquiry.

El papa Francisco visitó hoy por sorpresa la Pontificia Comisión para América Latina (CAL) y mantuvo un diálogo privado con su secretario, el uruguayo Guzmán Carriquiry.

En una pausa de su descanso veraniego, y tras una visita al dentista dentro del Vaticano, el Pontífice le pidió a su chofer dar una vuelta por el organismo encargado de las relaciones con el continente y mantener una conversación con el funcionario rioplatense.

“Soy el Papa; no te preocupés, que estamos en las manos de Dios”, le dijo Francisco al guardia que lo acompañaba y que, según narró luego la Comisión en un comunicado, no se esperaba el pedido del Papa para salirse del recorrido preestablecido.

Fue “la primera travesura de este tipo” realizada por el Papa Francisco, les dijo el chofer a los miembros de la Pontificia Comisión para América Latina durante el café que compartieron con el Santo Padre.

Carriqury, el laico de mayor rango dentro de la Santa Sede y activo en la preparación de diversos viajes pontificios en América Latina, es secretario del organismo desde 2011.

La Pontificia Comisión para América Latina es un organismo de la Curia Romana creado en 1958 que tiene como función primordial la de “aconsejar y ayudar a las Iglesias particulares en América Latina”.

Además tiene el objetivo de “estudiar las cuestiones que se refieren a la vida y progreso de dichas Iglesias, especialmente estando a disposición, tanto de los dicasterios de la Curia interesados por razón de su competencia, como de las mismas Iglesias para resolver dichas cuestiones”.

En relación con ello, según indica el Motu Proprio (decreto) de Juan Pablo II “Decessores nostri”, corresponde a la CAL, a través de su Presidente, informar “regularmente al Sumo Pontífice sobre cada uno de los asuntos”, y sugerir y promover “las iniciativas o medidas de gobierno que considere convenientes u oportunas”.

También es tarea de la CAL favorecer “las relaciones entre las instituciones eclesiásticas internacionales y nacionales, que trabajan en favor de las regiones de América Latina y los dicasterios de la Curia Romana”.