La idea nace a raíz de un estudio financiado por el Instituto Nacional del Cáncer (Inca)que recomienda no fumar durante la gestación. Por ello, la ayuda económica (que puede llegar a los 300 euros) se destinará a aquellas mujeres cuyo embarazo haya superado los cuatro meses y que consuman, al menos, cinco cigarrillos diarios.
Este método ya fue probado en Reino Unido, donde a 400 mujeres las separaron en dos grupos: uno de “control”, el otro “tratamiento”. En el primero, las madres simplemente hicieron un balance de su hábito de fumar durante varias entrevistas a cambio de vales de 20 euros por sesión.
En el grupo de “tratamiento”, las voluntarias, todas motivadas para dejar de depender del tabaco se sometían a análisis de orina y recibían 20 euros adicionales en caso de abstinencia, informa el diario francés L’Express en su versión digital.