En diciembre del pasado año Ford comunicó su intención de actualizar al Focus eléctrico para intentar igualarlo en prestaciones al Nissan Leaf y al Hyundai Ioniq eléctrico, dos modelos que desde la marca consideran rivales de primer nivel, y cuyas propuestas eléctricas tienen autonomías de unas 180 kilómetros según el ciclo EPA.
El actual Focus eléctrico se quedaba muy por detrás con tan solo 120 kilómetros debido a una batería muy reducida, que ocupa una gran parte del maletero, de 23 kWh, un elemento que se actualiza con la versión 2017 hasta alcanzar los 33,5 kWh, un 46% más de capacidad que otorga al coche una autonomía estimada de unas 170 kilómetros según el ciclo EPA.
También se añade el esperado sistema de carga rápida CC.
La apuesta que está haciendo Ford en el campo de la movilidad eléctrica es muy leve, no ha presentado modelos realmente interesantes y de momento se concentra en versiones híbridas o híbridas enchufables con las que está teniendo algo de éxito en Estados Unidos. El cuartel general de Ford se está preparando para lanzar en dos años una poderosa ofensiva de vehículos 100% eléctricos con la que esperan plantar una alternativa seria a todos los modelos que saque Nissan, BMW o Tesla.
Ford comercializará esta nueva versión de su Focus eléctrico a finales de este año para Estados Unidos, dos años antes de la posible llegada de su Model E y de versiones 100% eléctricas de los C-Max y Fusion. Para 2020 Ford espera tener un coche eléctrico en el segmento de las berlinas, los monovolúmenes y los compactos, y variantes híbridas enchufables en el resto. Por el momento tendremos que contentarnos con esta adaptación de un Focus a 100% eléctrico, pero lo más importante es que recibiremos noticias pronto de los siguientes avances de Ford en materia de movilidad eléctrica.