El último viernes se desató un escándalo en el mundo del fútbol cuando distintos medios de la red European Investigative Collaborations (EIC) revelaron que Cristiano Ronaldo evadió desde 2009 una suma millonaria en impuestos: no habría tributado sobre casi 150 millones de euros.
Pero en esta investigación, que fue denominada Football Leaks y está basada en la filtración de 18.6 millones de documentos, quedaron involucrados otros pesados. Ahora, los que quedaron en el centro de las acusaciones son tres futbolistas argentinos: Javier Pastore, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín.
Según muestran estos documentos, estos jugadores fueron beneficiados en operaciones de sus respectivos representantes, que habrían utilizado distintas empresas radicadas en Holanda para redirigir sus ingresos a paraísos fiscales ubicados en el Caribe, como las Islas Vírgenes Británicas o Panamá.
Según señalan en el diario El Mundo, el 92,5% del pago por la comisión por el traspaso de Higuaín de Real Madrid a Manchester United -2.5 millones de euros- fue desviado al Caribe. Además, afirman que una sociedad del Pipita ingresó 190 mil euros en el Caribe en septiembre de 2014.