Finalmente se terminó otra herencia del kirchnerismo. Los polémicos contratos de dólar futuro llegaron a su fin. No fue gratis la cuenta. Le costaron al país $53.719 millones por una operación que muchos catalogaron como fraudulenta.
El Banco Central, ahora comando por Federico Sturzenegger, terminó de pagar este jueves los contratos emitidos por su antecesor, Alejandro Vanoli, que llevaron a un mega escándalo que está en manos de la Justicia. Tanto el ex BCRA como Axel Kicillof y Cristina Elisabet Kirchner están procesados por el juez Claudio Bonadio debido a esta maniobra que produjo un desfalco al Estado.
Vanoli, al retirarse de la entidad cuando asumió Cambiemos, dejó una “posición vendedora” en los contratos de futuros de USD 17.433 millones . La idea del kirchnerismo era bajar las expectativas de devaluación con un hipotético gobierno de Daniel Scioli. El mercado estaba jugado a que sea quien fuera el electo presidente, tenía que unificar el mercado de cambios a un valor de dólar más cercano al blue o el “contado con liquidación”.
“La autoridad monetaria operó con contratos de dólar futuro para enviar señales claras y contundentes de que no planeaba convalidar las expectativas de devaluación a los efectos de promover la estabilidad cambiaria”, dijo Vanoli en un escrito ante el juez Bonadio.
Lo que hizo Vanoli, en realidad, fue “regalar” un seguro de cambio a los bancos e inversores mayoristas (que operan el dólar futuro sea Rofex o en el MAE). Vendió contratos a un valor de $ 10,65 por dólar tal como Kicillof puso en el Presupuesto. En el mercado de futuros de Nueva York (libre de la intervención oficial) el dólar se vendía a $15.
Pero el dólar se fue a $14 a la salida del cepo. La diferencia entre el dólar regalado del kirchnerismo a $10,6 y los $14 tenía que ser pagada por el BCRA a los inversores. Siempre se paga la diferencia en pesos.
Claramente el ex BCRA sólo cumplía órdenes del Ejecutivo que lo mandó a “bajar” las expectativas de devaluación en medio de la campaña electoral. Más tarde, Vanoli saldría a culpar a Cambiemos por la devaluación (más bien, sinceramiento del valor del dólar y unificación cambiaria) que se produjo al asumir el nuevo mandato.
“Bonadio escribe una novela fantástica. Esto no es un caso de corrupción. El juez está ocultando que todos los que se favorecieron con el dólar futuro son del PRO”, había dicho el histriónico ex ministro de Economía, Axel Kicillof, a la señal C5N en mayo pasado sobre su procesamiento por dólar futuro.
“Los que hicieron la guita son los mismos que después devaluaron. Se llenaron de plata porque devaluaron. Bonadio quiere tapar el sol con la mano”, dijo Kicillof.
Sea como fuere, y más allá de lo que determine finalmente la justicia, la cancelación de estas operaciones representó una pérdida acumulada de 53.719 millones de pesos por las posiciones vencidas entre diciembre de 2015 y junio de 2016. “Durante todo este período, el BCRA se limitó a pagar contratos heredados”, resumió el Central mediante un comunicado.
También señaló que para evitar mayores presiones inflacionarias, la emisión monetaria asociada a la posición de futuros heredada fue absorbida por la autoridad monetaria, “por lo que el costo de esta operatoria seguirá latente durante algún tiempo en los pasivos que debió incrementar para cancelar dicha emisión”.
“El BCRA considera que un mercado de futuros desarrollado, con elevados niveles de liquidez, sofisticación y volumen, constituye una herramienta de fundamental valor para cualquier economía, de particular relevancia cuando rige un esquema de tipo de cambio flotante”, agrega.