Muchas mujeres eligen posponer el momento de ser madres. A cierta edad, esta decisión trae aparejada una menor calidad de los óvulos y el aumento del porcentaje de infertilidad. “Las mujeres comienzan a pensar en el embarazo entre los 38 y los 40 años, cuando la calidad de sus óvulos ha decrecido notablemente”, explica Fernando Neuspiller, médico ginecólogo y director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) Buenos Aires.
“A los 30 años, el 70% de los óvulos que tiene una mujer son genéticamente normales, mientras que a los 40 solo el 30% presenta esta característica”, profundiza el experto. Las causas por las cuales muchas deciden posponer su maternidad “son médicas, en el caso de mujeres diagnosticadas de cáncer que van a recibir un tratamiento de quimio o radioterapia, o sociales: crecimiento laboral, vida social, circunstancias económicas o la falta de una pareja con quien proyectar la maternidad”.
Hábitos saludables
Neuspiller brinda algunos consejos para preservar la fertilidad, siempre que no haya problemas orgánicos.
-Reducir el consumo de alcohol: está comprobado que este incide en la fertilidad.
-No fumar: el tabaco aumenta la probabilidad de infertilidad y el tiempo de concepción del bebe; durante el embarazo su consumo está asociado con malformaciones, anormalidades neuroconductuales y riesgo de obesidad infantil; adelanta la aparición de la menopausia de dos a tres años.
-Evitar lubricantes íntimos durante las relaciones sexuales: muchos obstaculizan la movilidad de los espermatozoides.
Además, el especialista explica que si se consumen antidepresivos, las probabilidades de quedar embarazada pueden disminuir. Es importante encontrar una forma para mantener el tratamiento y quedar embarazada.
Cómo afecta el paso del tiempo
Juan José Aguilera es médico especialista en reproducción asistida y director de SARESA, un centro integral de medicina reproductiva en Salta. Considera que muchas mujeres posponen el momento de ser madres porque “creen que el paso del tiempo no afecta sus posibilidades de concebir”. “Esto no es así. A medida que avanza la edad, la probabilidad de un embarazo disminuye, principalmente después de los 35 años, explica en diálogo con LA NACIÓN.
Aguilera estima que la decisión de postergar la maternidad se debe a un cambio de conducta social a nivel global que tiene que ver con la mayor participación de las mujeres en actividades profesionales, políticas, sociales y económicas.
“La postergación de la maternidad es la principal causa de infertilidad”, sentencia. “Los riesgos de tener un hijo o hija con enfermedades genéticas, que aumentan con la edad de la madre, son considerables a partir de los 38 años. Es lo que en medicina reproductiva llamamos ‘edad reproductiva avanzada'”, concluyó Aguilera.
El experto recomienda, además de llevar una vida sana, tener el primer hijo o hija en forma natural alrededor de los 30 años y tener una vida sexual responsable evitando las enfermedades de transmisión sexual. “Todo lo que vaya en contra de estas premisas, aumentará la posibilidad de tener que realizar un tratamiento de reproducción humana asistida”, explica
Bernardita Ponce Mora