Las mesas llenas de mercaderías y la poca cantidad de gente recorriendo los pasillos se volvieron una postal habitual en las ferias francas de la capital misionera. Así señalaron los feriantes que ayer se instalaron en el populoso barrio de Santa Rita.
“Estamos vendiendo un 30 por ciento menos”, indicaron los productores que todos los miércoles y domingos llegan a este centro de ventas de productos de la chacra misionera. Los tradicionales panes caseros dulces o salados y otras exquisiteces que traían los vendedores para complementar las ventas casi no se ven más.
“Panificados ya no hacemos porque la harina subió muchísimo y no se vende nada”, precisó Dora Vichorek. Aunque aclaró que se trata de mantener los precios, principalmente de los cárnicos que ofrecen. “La costilla de cerdo la estamos ofreciendo a 130 pesos el kilo, el pollo por unidad a 80 y la gallina a 60 pesos”, sostuvo la mujer.
“La gente pregunta mucho antes de comprar y lleva cada vez menos”, precisó Ramona Sandes, quien tiene su chacra en Nemesio Parma.
Sin embargo, quienes sienten más la caída de las ventas son los que llegan desde el interior misionero hasta Posadas, dado que la rentabilidad que obtienen no es la misma que meses atrás. Es que a los gastos corrientes deben sumarle el aumento en los insumos para mantener los cultivos y el constante incremento de los combustibles para trasladar las mercaderías.
Sebastián Ferreyra, productor de la zona de Gobernador Roca, confió: “Bajó mucho la venta, la gente que antes compraba por cantidad ahora viene y compra para el día. No es como antes”. A su vez sostuvo: “Se nota que las personas andan sin plata, no hay circulante en la calle y eso acá se siente, quien compra para estos días vuelve el domingo a comprar otro poquito y así las personas se las amañan”. Aunque resaltó que los fines de semana las ventas repuntan un poco más.
A media mañana las mesas todavía se mantienen colmadas de productos; a pesar de que se está en fecha de cobro las ventas no crecen y la poca gente que recorre pregunta en varios stands a la búsqueda de mejores precios. “Yo me las rebusco para comprar, compro lo que necesito para el día y no gasto más porque no hay plata, desde hace tiempo que la venimos peleando pero desde diciembre a la fecha se siente cada vez más”, precisó María López, vecina del barrio que acude a la feria en busca de buenos precios.
Consultado al respecto, José Villasanti, presidente de las catorce Ferias Francas de Posadas, destacó: “Los productores son quienes producen y quienes más sienten la poca plata circulando. Hay un costo que tienen que cubrir que es el combustible para el traslado y eso se siente mucho”. Así, son varios los feriantes que optan por compartir el vehículo a la hora de viajar desde sus chacras hasta Posadas. En ese contexto, para que el productor pueda obtener una mayor ganancia “se les permite vender en dos o tres ferias para que no repercuta tanto la falta de venta y se justifique el trabajo de ellos en la chacra”, expresó Villasanti.
Expuso que son muchos los feriantes que están en lista de espera para ingresar al circuito de ventas en las distintas ferias capitalinas y que desde las comisiones vecinales son permanentes los pedidos para que se abran más mercados de este tipo, aunque sostuvo que “por el momento no queremos abrir otros espacios porque buscamos garantizar un buen lugar para que el productor y el comprador estén cómodos”.