El diputado nacional Felipe Solá (UNA) advirtió que si la ex presidenta Cristina Kirchner queda detenida tras declarar en la causa por la venta de dólar futuro del Banco Central “muchas facciones kirchneristas podrían pasar a la violencia”.
Además, señaló que durante el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) “pasaron cosas” que “se conocieron después, que pasan por la obra pública en general, que son absolutamente delictuales”.
La venta de dólar futuro “puede ser mala praxis, en el sentido de que salen mal las cuentas, que beneficia a un pequeño grupo de bancos, y sería judiciable si se comprobara que los compradores tenían relación con los que deciden, si no, no es judiciable, como no es judiciable una política neoliberal o una estatista”, planteó el ex gobernador bonaerense.
En declaraciones a FM Vorterix, Solá sostuvo que “encima, se cita a la ex presidenta sabiendo que genera conmoción política por una causa que no es ni por asomo la que más la puede rozar, me parece una torpeza, una sobreactuación y muy criticable”.
Massa “esta mañana me dijo que estaba de acuerdo” con esa posición, añadió.
En ese marco, Solá advirtió que “hay muchas facciones kirchneristas que podrían pasar a la violencia si la ex presidenta quedara presa”.
“Si quedara detenida, tendríamos el riesgo de violencia, por supuesto que sí, lo creo y lo he estado conversando con gente de todos los colores y sobre todo con gente muy kirchnerista”, enfatizó el legislador, para quien el juez de la causa, Claudio Bonadio, actuó con “irresponsabilidad”.
“No diría lo mismo si avanzada la causa de Hotesur hubiera una citación, porque todos somos iguales ante la justicia y por lo tanto, los kirchneristas, si es citada, tendrán que entender que habría elementos”, comparó.
Sobre el ex presidente Néstor Kirchner, al ser consultado sobre si fue “corrupto”, sostuvo que “si me preguntaban en ese momento hubiera dicho no, si me preguntan ahora, diría que era un político muy fuerte al que no le importaban las formas en las que él quería hacerse de plata con fines políticos”.
“No era un hedonista que quería tener cada vez más. Pasaron cosas en su gobierno, se conocieron después, que pasan por la obra pública en general y son absolutamente delictuales, sin importar el motivo o la finalidad”, remarcó.